A pesar de los enormes retos que plantea crisis generalizada en Cuba, el trabajo de los animalistas de la isla se evidencia en imágenes publicadas recientemente sobre increíbles recuperaciones de perros rescatados a punto de morir.
Un reto lanzado En Facebook por el grupo "Perritos Callejeros de Cuba" muestra casos muy difíciles pero exitosos en el salvamento de perros callejeros.
Las imágenes hablan por sí solas del increíble trabajo de los rescatistas, que en medio de la escasez de medicamentos, de la inflación que muchas veces dificulta los pagos de las consultas veterinarias y de los problemas para la transportación de los animales, no se rinden para salvarlos.
Es el caso de Odalis León, encargada del refugio Sole de Esperanza, quien logró salvar la vida de Campeón, un perrito que fue encontrado con la cabeza llena de gusanos.
Muchas veces los animalistas cubanos no tienen alimentos ni para ellos mismos. Al respecto, varias iniciativas han logrado acompañar su labor con donativos de alimentos para encargados y animales, medicinas y efectivo para gastos de transporte y veterinario.
Sin embargo, los abandonos de animales son frecuentes, las campañas de esterilización se han encarecido, y las ayudas no son sostenidas ni suficientes.
Especialmente porque los cubanos, en medio de las crecientes carencias y la inflación, no pueden suplir la ineficiencia del estado para proveer lo necesario para el bienestar animal.
Una de las rescatistas más destacadas de La Habana es la activista por los derechos de los animales Odalis León, quien brinda refugio a más de 60 perros y dos gatos en su casa del municipio Marianao, en La Habana.
También Estrella Diliz, en Guanabo, se destaca por su lucha por salvar constantemente casos difíciles como el que se muestra en la imagen a continuación.
Diliz ha denunciado en numerosas ocasiones las dificultades que enfrentan decenas de refugios en Cuba por la falta de alimentos y de insumos para curar a los animales enfermos.
Los rescatistas agradecen con frecuencia las donaciones de cubanos en el exterior y dentro de la isla, gracias a los cuales pueden continuar con su labor.
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