El adolescente cubano Denis Picos Rodríguez, deportado a la isla tras vivir dos años en Estados Unidos, pidió al presidente Joe Biden que le conceda, a él y a su familia, la oportunidad de volver a tierras de libertad.
Martí Noticias explicó que Denis y sus padres Guillermo Picos y Belkis Rodríguez, vivían en Charlotte, Carolina del Norte. Tras más de dos años residiendo en esa ciudad, sus vidas dieron un giro radical al ser deportados a Cuba, el 28 de marzo.
Se trata de un caso inusual. Eran migrantes cubanos en libertad, pero con orden de deportación. A pesar de no tener antecedentes penales, su estancia en Estados Unidos tuvo un abrupto final cuando su solicitud de asilo fue rechazada.
La decisión se precipitó después de que la familia no lograra asistir a tiempo a una audiencia en el Tribunal de Inmigración de Charlotte debido a una coincidencia con una cita en la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
El juez Jeffrey Nance dictaminó su deportación en ausencia. A pesar de los esfuerzos por revertir esta decisión, incluida una moción para reabrir el caso, la apelación fue denegada.
El impacto psicológico que esa decisión ha tenido en Denis es evidente. Ha publicado varios videos en redes sociales suplicando al presidente de Estados Unidos, que les permita regresar para que pueda continuar su educación y cumplir sus sueños.
"Por favor, presidente Biden, ayúdenos a regresar para poder graduarme con mis amigos", implora el joven.
El adolescente de 14 años, enfrenta ahora serias dificultades de adaptación, sufre insomnio y problemas de salud como úlceras. Sus pensamientos se mantienen fijos en los recuerdos de sus amigos y la vida que dejó atrás.
La familia ahora reside en un modesto apartamento en el municipio Playa de La Habana, donde Denis lucha por encontrar una rutina en un entorno completamente diferente.
La abogada Grisel Ybarra, quien representó a la familia, sigue buscando maneras de apoyarlos, apelando a políticos cubanoamericanos para que intercedan.
Este caso destaca la rigurosidad del sistema migratorio estadounidense, donde incluso quienes cumplen con las normas pueden verse abruptamente enviados de regreso a su país de origen.
Mientras tanto, la comunidad cubana en Estados Unidos sigue atenta a las políticas de deportación, que afectan no solo a quienes presentan una amenaza, sino también a quienes, como Denis y su familia, simplemente buscan una vida mejor.
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