Vídeos relacionados:
El libro Café Vista Alegre, de Dulcila Cañizares, será presentado el 7 de mayo, a las once de la mañana, en el tradicional espacio Sábado del Libro, en la Plaza de Armas, en el Centro Histórico habanero, a propósito del aniversario 80 del natalicio de la autora.
Ensayista, poeta, editora, acuciosa investigadora de la música cubana, Dulcila Cañizares (Santiago de las Vegas, 1936) es autora de una amplia obra, en que aparecen, entre otros títulos, las biografías-testimonio Gonzalo Roig, Julio Cueva: el rescate de su música y Alé alé reculé. Nostalgias por Julio Cueva; así como los ensayos La creatividad en Gonzalo Roig, La trova tradicional cubana y La música sacra en Cuba.
Lo más leído hoy:
En el libro Café Vista Alegre, la autora se propone un acercamiento tanto a la historia de ese sitio de reunión, emplazado hace muchos años en la intersección entre Belascoaín y San Lázaro, en tanto escenario habanero en que confluyeron, a lo largo del tiempo, casi todos los grandes cantautores de la trova tradicional cubana. El libro también se refiere a la vida y la obra de compositores e intérpretes vinculados a ese espacio.
Cuartel general de los trovadores cubanos, cuyas puertas estuvieron abiertas para la bohemia habanera, y los amantes de la trova desde 1899 hasta 1960, en el Café Vista Alegre se estrenaron algunas de nuestras canciones más famosas, y el libro presenta una investigación concentrada en la música, pero no se elude la anécdota o la propia experiencia de la autora en ese mundo creativo.
Texto e imagen potencian una mirada crítica ante el pasado y configuran una lectura más inclusiva donde se demuestra el valor de obras y compositores injustamente olvidados o que nunca alcanzaron la merecida celebridad. «Así, desde un mítico lugar se explora una época igualmente mítica para preservar esas realidades como patrimonios vivos», aseguran los editores del libro.
Según otras fuentes, el Café Vista Alegre existió en La Habana solo de 1898 a 1948 y fue sitio de tertulias de grandes figuras como Sindo Garay, Miguel Matamoros, Fernando Ortiz y Arsenio Rodríguez.
Alrededor de 2002 surgió una idea del desaparecido trovador cubano Noel Nicola, que le trasladó al tresero Pancho Amat: retomar la mística del Café Vista Alegre con la impronta que todavía se respira en la zona habanera de Belascoaín y Malecón.
Amat y su Cabildo, con el concurso del percusionista Ricardo Papín Abreu (director de Los Papines), el ex cantante de Son 14 Eduardo Tiburón Morales, y el pianista Emilio Morales, integraron una banda que tuvo varias actuaciones en Europa.
Archivado en: