El Instituto Nacional de Migración (INM) liberó el viernes a un total de 146 migrantes cubanos de la Estación Migratoria Siglo XXI, en Tapachula, según informó el Diario Ultimátum.
Los ciudadanos de la Isla salieron bajo el proceso de solicitud de refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda Refugiados (Comar) con el asesoramiento del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Su estancia en el centro migratorio, que se extendió 60 días, fue definida como un verdadero infierno. "Tanto en la parte de hombres y como en la de mujeres maltratan a las personas y las amenazan con deportación", aseguró un indocumentado al Informativo 9-Sesenta y Dos.
Los migrantes cubanos denunciaron que fueron víctimas de malos tratos, mentiras y una violación constante de los derechos humanos.
"Los que están allí no están preparados para ser agentes de inmigración", lamentó uno de ellos. "Provocaban enfrentamientos y divisiones entre migrantes de diferentes nacionalidades", denunció una mujer cubana.
A todos ellos se les ofreció la posibilidad de quedarse en un albergue, pero optaron por buscar otro alojamiento.
La crisis migratoria cubana también dejó un nuevo capítulo este sábado, cuando un grupo de migrantes de la mayor de las Antillas, que ya estaban en México; tuvieron que regresar a Guatemala por temor a ser detenidos luego de la alta militarización que se ha desplegado en la frontera.
Recientemente el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo que 6.000 elementos de la recién creada Guardia Nacional iban a ser desplegados en la frontera con Guatemala para contener el flujo de migrantes que entran al país azteca desde naciones centroamericanas.
Los migrantes cubanos, que cada día son más en territorio mexicano, se han visto en la obligación de buscar refugio en las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de Tapachua ante la oleada de detenciones y deportaciones.
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