La ONG Cuban Prisoners Defenders (CPD), que supervisa y aboga por el respeto a los derechos humanos en la Isla, denunció esta semana ante el Comité para las Desapariciones Forzadas de las Naciones Unidas los vejámenes y torturas a los que las autoridades carcelarias han sometido al opositor José Daniel Ferrer, detenido arbitrariamente hace 53 días.
El documento, publicado por la organización en su cuenta de Twitter, describe detalladamente el proceso seguido contra el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) desde el mismo momento en que fue arrestado violentamente junto a tres compañeros en la sede de su grupo el pasado 1 de octubre, sin ninguna orden de registro ni de detención.
Entre las pruebas aportadas por CPD está el contenido de una carta escrita por el prisionero político, en la que relataba cómo sus captores lo habían arrastrado y encadenado de pies y manos, y lo habían expuesto al sol, y que llevaba dos semanas en ropa interior en una celda fría y llena de mosquitos.
Al día siguiente de salir a la luz pública esa nota, fue que Ferrer recibió por primera vez atención médica. “El primer día en 33 días”, subraya el documento.
Además, este denuncia que el disidente solo pudo ser visitado por sus familiares luego de 34 días de permanecer incomunicado.
“Ferrer estaba destrozado, su cuerpo lacerado, con hematomas, quemaduras , había sido golpeado en cada centímetro de piel, pesaba apenas 45 kilos de los 80 con que fue detenido porque le daban a beber agua semi-fecal y comida en mal estado y tuvo que impedir su propio envenenamiento”, precisó la ONG.
Esta acción de Cuban Prisoners Defenders da continuidad a su denuncia presentada junto a UNPACU ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, cuando Ferrer apenas llevaba 11 días detenido sin una acusación formal.
“Solicitamos auxilio y protección por parte del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en favor de José Daniel Ferrer, quien (...) se encuentra en situación de privación de libertad, sin opción a defensa ni procedimiento judicial independiente, y carente además de las debidas garantías procesales”, señalaba el texto presentado en aquella ocasión.
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