Un nuevo Centro de Detención de Inmigrantes abrió este jueves en la ciudad de San Antonio, en Texas, en la misma jornada que el gobernador del estado, Greg Abbott, dio luz verde a la Guardia Nacional y al Departamento de Seguridad Pública a devolver migrantes ilegales a la frontera con México.
Según Abbott, la eliminación de iniciativas instauradas durante la administración del republicano Donald Trump, como el Título 42 y la política Permanecer en México (PPM) obligan a Texas a tomar "medidas sin precedentes para detener esta empresa criminal" del tráfico de personas, armas y estupefacientes.
La víspera, se conoció a través de un correo electrónico filtrado por fuentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos que el nuevo centro de detención en el norte de la ciudad de San Antonio atendería a migrantes recién llegados, desde este 7 de julio, según difundió el sitio web de la periodista independiente Ali Bradley.
Los servicios ahora centralizados en el Centro de Detención de Inmigrantes de San Antonio eran provistos anteriormente a través de varias instituciones.
Los inmigrantes, que eran trasladados directamente desde el DHS y la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) a la estación de autobuses Greyhound y al Aeropuerto Internacional de San Antonio, serán ahora conducidos al nuevo centro, que prestaría un servicio más eficiente al concentrar la recepción y procesamiento de los casos.
El primer grupo recibido este jueves en el centro estuvo conformado por seis migrantes, entre ellos, dos venezolanos, de acuerdo con un tuit publicado por Jim Lefko, periodista de News 4 San Antonio. El reporte no precisaba la nacionalidad del resto de los inmigrantes, y si alguno es cubano.
Desde enero de 2021 la ciudad de San Antonio junto a instituciones aliadas han tramitado los casos de más de 190,000 inmigrantes que transitaron por la ciudad texana de camino a sus destinos en todo el país.
El alarmante aumento del flujo migratorio a través de la frontera con México ha llevado al gobierno federal de Estados Unidos a crear nuevos centros de procesamiento que agilicen los trámites.
Este es el caso del Centro de Procesamiento de Indocumentados en Eagle Pass, Texas, que inició funciones el mes pasado y tiene capacidad para procesar a mil migrantes ilegales cada día.
La decisión de la administración del demócrata Joe Biden de terminar con las expulsiones del Título 42, medida sustentada en las normativas sanitarias por la pandemia de coronavirus, y con la política de Permanecer en México ha provocado una escalada a niveles históricos de cruces irregulares por la frontera sur de Estados Unidos.
En los primeros ocho meses del año fiscal 2022, iniciado en octubre de 2021, ingresaron de manera irregular por distintos puntos fronterizos 1.5 millones de inmigrantes de diversas nacionalidades. La cifra podría llegar a ser superior a los 1.7 millones que llegaron en el período fiscal precedente.
Cuba es uno de los países con más alto número de inmigrantes que entran a Estados Unidos a través de varias zonas de la frontera sur, para solicitar refugio en el país.
En los mismos ocho meses del año fiscal, habían llegado a EE.UU. un total de 140,602 inmigrantes cubanos por vía terrestre, cifra que supera con creces el éxodo del Mariel en 1980 (125,000 personas).
El intento de cruzar la frontera de México con EE.UU., luego de atravesar una peligrosa ruta, considerada por expertos como la más mortífera del mundo, le ha costado la vida a al menos 108 cubanos en los últimos 18 meses.
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