- 2 tazas de azúcar blanca
- ½ taza de agua
- 2 cucharadas de jugo de limón
- 1 pedazo de cáscara de limón
- 12 yemas de huevo
- 1 cucharadita de vainilla
En una cazuela ponga una taza de azúcar, el agua, el jugo de limón y la cáscara de éste. Remueva y deje que se haga un almíbar. Estará lista cuando al levantar la cuchara se crea un hilo continuo. Debe obtener el equivalente a ¾ de una taza. Retire la cáscara de limón y déjela enfriar.
Bata las yemas de huevo, añada la vainilla y agregue el almíbar poco a poco. Ponga esta mezcla en una cazuela a fuego bajo y remueva continuamente con una espátula hasta obtener una mezcla densa. Verá que poco a poco cambia su color hacia un amarillo más intenso o tostado. Bájela del fuego y déjela enfriar.
A partir de este punto hay dos maneras de hacerla:
- La receta tradicional o básica:
Con una cuchara vierta las porciones de la masa en un plato o tartera engrasada. Refrigere. Cuando la masa esté bien fría forme las bolitas y pase por azúcar fina. Deben salir aproximadamente 25 yemitas.
- La receta más común en Cuba es la siguiente:
Agregue la taza de azúcar restante y mezcle bien. Con una cuchara pequeña coja la masa y forme bolitas, páselas por azúcar en polvo fina. Saldrán alrededor de 40 yemitas.
Las yemitas se suelen decorar con mermelada, con canela en polvo o se pueden dejar naturales para que brille su corteza azucarada. En este caso hicimos también unas con un toque de crema de chocolate.
Esperamos que disfrutes esta receta.