Las mujeres cubanas tienen fama de sensuales, seductoras y atractivas. En algunos casos está más justificada o más merecida que en otros, pero lo cierto es que un simple paseo por una arteria cubana permite oler, sentir el erotismo a flor de piel y ser testigos de un casual encuentro de miradas entre desconocidos, la risa pícara, el piropo espontáneo o la seducción provocada.
Las mujeres cubanas tienen, junto con sus carencias y sus limitaciones materiales para manifestar su erotismo y su sensualidad, una autoestima a prueba de balas que las hace seguras y sabedoras de sus armas y ricas estrategias, capaces de hacer caer al más fuerte e inmune de los mortales.
Sea por el empleo de una vestimenta intencionadamente seleccionada, sea por la pose, por la mirada directa y segura, la cadencia al caminar o por otras muchas razones, la mujer cubana es seductora y bella.
A continuación proponemos una lista de 15 tipos de mujeres cubanas con sus formas de manifestar el erotismo y de ser auténticas, irresistibles y seductoras:
1- la directa: en las sociedades actuales, mayormente patriarcales y machistas, donde la seducción abierta y declarada se reserva casi exclusivamente para los hombres, donde se ve con buenos ojos la caza masculina pero se recela la femenina, una mujer que dice lo que quiere, que sabe lo que busca y lo dice, destaca, atrae y seduce.
2- la calentadora: no persigue nada más que sentirse deseada y atractiva. Despliega su armas y justo cuando su objetivo parece caer rendido a sus encantos, levanta muros, cambia de rumbo y se retira triunfante y desentendida en busca de un nuevo reto por batir.
3- la calculadora: si una estimación previa del precio de la ropa o demás pertenencias no indica una buena solvencia económica o recursos, no resultarás interesante ante sus ojos y probablemente nunca conocerás sus estrategas seductoras
4- la amiga fiel: una relación de amistad y de cercanía puede ser a veces ocasión ideal para que surjan la chispa y el amor; en otras ocasiones, la amistad se usa intencionalmente como escudo para acercarse y conseguir un poco más que camaradería y cariño fraterno.
5- la socia (una variante de la anterior): en el argot cubano llamarle socia a una chica no es decirle compañera de negocios o de proyecto, sino tomársela como una igual, casi un amigo más con el cual no se asume un rol de macho alfa, porque no se le suele ver como una mujer ante la que hay que presumir o galantear. El roce, la cercanía, o bajar la guardia por ambas partes y mostrarse como se es, sin afeites ni imposturas termina sacando a flote una atracción física y una empatía emocional que deviene, en no pocas ocasiones, sólida relación de pareja.
6- la usurpadora: sus estrategias pasan muchas veces por una carencia total de principios o ética, pues irrumpen en una relación de pareja con voluntad y conciencia y sin importarle el daño que puedan infringir, ponen sobre la mesa todos su recursos y debajo sus intenciones para conseguir seducir y conquistar.
7- la calurosa: su cuerpo no está hecho para estar cubierto de más. Cierto es que las altas temperaturas en Cuba invitan a andar lo más desprovisto de vestimenta posible pero lo es también que para muchas de sus mujeres, dejar poco abierto a la imaginación es una estrategia de coqueteo eficaz y certera.
8- la intelectual: persigue ganarse piropos y llamar la atención a través de presumir de conocimiento, cuidadoso hablar y cultura, siente que no necesita cuidar ni hacer uso de atractivos físicos porque su personalidad es tan atrayente como suficiente para seducir.
9- la consumidora desmedida o la viciosa: el apelativo no alude a ninguna evaluación peyorativa de un gusto o tendencia sexual sino a una inclinación en reuniones sociales a fumar y beber cuanto haga falta si con eso consigue unos minutos más cerca a su presa.
10- la centro de mesa: no soporta el segundo plano ni el rol secundario, tiene la habilidad de ser siempre el centro de cuanta reunión o evento haya, extrovertida, a veces ruidosa y excéntrica, buena anfitriona y buena compañía.
11- la bailadora: en un país tan musical como Cuba no son pocas las ocasiones en que los contoneos de caderas, los rítmicos movimientos y las incansables danzas sean una de las estrategias más socorridas, más empleadas y con más tendencia al éxito.
12- la irresistible: todo hay que decirlo, hay personas que no necesitan empeñarse demasiado para llamar la atención, no tienen que ser especialmente atractivos ni tener cuerpos demasiado llamativos -aunque ayuda-: hay quienes con sonreír, con hablar, con mirar consiguen que sea inevitable rendirse y quedar prendado ante sus encantos.
13- la mosquita muerta: aparentemente tímida, nada estridente en sus estrategias; no pregona conquistas ni muestra abiertamente sus armas, por lo que despierta un enigmático interés y casi magnético morbo por desentrañar sus más ocultas bondades y recursos.
14- la dura o difícil: esquiva y aparentemente indiferente. Sus respuestas evasivas y dudosos 'no' dejan siempre una fina brecha a la ilusión y al empeño de quien se siente atraído. En ocasiones, tanto “hacerse la dura” o tanto rechazo y negativa consiguen acallar los deseos del otro pero en no pocas avivan la llama al convertir la seducción en un reto y una meta.
15- la familiar: gana y enamora por su cercanía, su preocupación por los tuyos, sus detalles con familiares y su gran capacidad para memorizar fechas y anécdotas.
La lista, sabemos, deja fuera muchas estrategias sutiles, estudiadas, espontáneas, comunes o personales de ganarse la atención de alguien del mismo o del otro sexo al que se le considera interesante o atractivo. Sabemos que por sus jocosos nombres pudiera pensarse que se reduce el erotismo y la sexualidad de las mujeres cubanas y sus muchos valores que trascienden la evidente e innegable belleza física pero sabemos también que sabrán tomársele como el sano homenaje a ellas que pretende ser.
(Imagen tomada de Flickr)
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