Si en un lugar del mundo la gente inventa es en Cuba. Por inventar tenemos hasta nuestro propio vocabulario médico, en el que se describen padecimientos muy frecuentes en la Isla a los que les hemos puesto nombres singulares.
Estas enfermedades, o “males”, no están reconocidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ni por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ni por el Colegio Médico Nacional de Cuba.
Sin embargo, hay cosas que la Ciencia no sabe explicar. Y los médicos cubanos, por más bárbaros que sean, han tenido que bajar la cabeza ante una buena curandera; incluso estudian y entrevistan a algunos sabios yerberos.
En el campo estas prácticas de curar con elementos naturales, rezos y yerbas se conservan más que en la ciudad. Como periodista amante de las ciencias, debo confesar que este artículo me cuesta escribirlo. Sin embargo, mi tía de Maguaraya más de un empacho me ha curado.
Así que, si usted no cree en estos males, no lo cuestiono. Pero dice un viejo refrán que cuando el río suena es porque piedras trae. No demoro más la cosa. Aquí tiene un breve diccionario de enfermedades cubanas muy cómicas, y a veces también muy serias.
Diccionario de enfermedades cubanas
- Aire: Enfermedad muy común, dolor agudo e intermitente que puede afectar cualquier parte del tronco del cuerpo. Se manifiesta como una punzada y se cura cuando expulsas gases.
- Andancio: Es un tipo de virus que afecta tanto al sistema respiratorio como al digestivo. Se transmite de una a otra persona.
- Bobo de mayo: Diarreas que aparecen tras las lluvias de mayo. Se asocian a los arrastres de impurezas que traen las aguas de los ríos. Por eso en mayo no puedes tomar mucha agua.
- Cintura abierta: Este es un dolor que padecen sobre todo los hombres de campo tras guataquear mucho tiempo, o cargar sacos. La solución es ponerte un fajín y dormir dos o tres días en el suelo. Si no te curas con esto, ve al médico a ver qué te dice.
- Chiflío: Es como una diarrea de sonoridad aguda. Dura unos dos o tres días. Es muy buena para bajar de peso. Se recomienda tomar 1 litro de agua hervida con una cucharada de sal y 1 de bicarbonato. Enfría la preparación para que pase mejor y tómala poco a poco.
- Chochera: Es cuando empiezas a olvidarte de las cosas y cambias de estado de ánimo con facilidad. Se asocia a la tercera edad. Internacionalmente se conoce como Alzheimer.
- Chichón: Protuberancia que aparece en la cabeza o en la canilla tras un golpe fuerte.
- Cuerpo cortado: Malestar leve y de origen desconocido. Los síntomas pueden llegar a incluir destemplanza, moco, fatiga, falta de energía, y en hombres melindrosos puede provocar temblores.
- Enfriamiento: Bajón sorpresivo de la temperatura corporal. Lentitud, cambio de color de las uñas a un tono morado pero leve. Si te da fuerte estás cianótico y ya eso es otra cosa.
- Enmorecerse: Color morado, azulado o violáceo que cogen los niños cuando les da un ataque de llanto. No se desespere, ellos saben más que usted y son capaces de resolver el asunto solos. No les pegue nunca, ni los ponga de cabeza.
- Empacho: Problema digestivo cuyas causas no están definidas. Pues usted, por lo general, no recuerda qué comió que pudo causarle eso. Se cura con rezos de la curandera, asistida de una cinta métrica para medir la gravedad de su mal, o de una toalla. Otro método es sobar una de las piernas con aceite o manteca de cerdo, hasta que la bola dolorosa que usted nunca imagino que había allí, desaparece.
- De Repente: Causa de muerte súbita desconocida por los médicos hasta que se realiza una autopsia. Por lo general asociada a los infartos masivos.
- Destemplanza: Rara temperatura corporal que no es ni muy muy, ni tan tan. Sería con un termómetro un “37 grados” justico.
- Descenso: Es un desmayo por falta de alimentos durante horas, por bajón del azúcar; y en días de mucho calor por deshidratación.
- Luna: Catarro que se adquiere por salir en el campo de noche a hacer visitas sin cubrirte la cabeza. También se adquiere al exponerte a la frialdad de la noche súbitamente.
- Mal: Enfermedad desconocida o a la que el médico le da un nombre demasiado raro.
- Mal de ojo: Ocurre cuando algo hermoso es visto por alguien con malos sentimientos o envidia. Algunas personas tienen la cualidad de hacer mal de ojo. Para prevenirlo, use siempre un azabache y si le celebran alguna cosa rece para sus adentros: “bésale el culito tres veces”; o rece la oración de San Luis Beltrán que no se la dejo aquí porque es muy larga.
- Moño virao: Se puede padecer en cualquier edad. Algunas personas suelen tenerlo de modo permanente. Se asocia a un desequilibrio emocional, mal humor, alteración. El calor es un factor desencadenante, quizás por eso el horario más propenso es entre las 11 de la mañana y las 6 de la tarde. A las mujeres a veces nos ocurre también antes de dormir, pero es un dato irrelevante desde la perspectiva de la igualdad de género.
- Muñeca abierta: Dislocación de la muñeca producto de un esfuerzo físico, un mal gesto o de limpiar y exprimir la bayeta cubana.
- Ñáñara: lesión cutánea que puede ser provocada por infinidad de cosas. Las más comunes en niños son los impétigos, arañazos y raspones.
- Patatús: Un “algo” que te da indescifrable. Es una especie de ataque que suele empezar con pataletas y temblores. Puede ser causado por infinidad de cosas y puede tener diferentes desenlaces según la capacidad de quién lo sufre para sobreponerse al efecto psicosomático que provoca.
- Punzada del Guajiro: Es una punzada muy fuerte en el cielo de la boca que llega a la nariz y sube al hipotálamo. Se pueden llegar a congelar las muelas, sobre todo a quienes tengan las “piezas picadas”. Puedes apreciar sus efectos al comer helado a toda velocidad o al masticar un poco de hielo, práctica frecuente entre los cubanos. No es mortal, así que puedes probarlo en casa comiendo durofrío.
- Sereno: Catarro que puedes coger saliendo al monte de noche. El rocío humedece las ropas y al amanecer ya estas constipado. También puede pasar si vas a pescar sin cubrirte la cabeza, por eso los pescadores del Malecón de La Habana siempre llevan gorra.
- Sirimba: Es muy parecido al patatús. Se considera de menos duración y efectos más leves, pero nunca se sabe. Es frecuente en los alcohólicos y se quita con una ducha fría y un café caliente.
Si tienes algunos de estos padecimientos, te recomiendo no dejar de “ir a ver al físico”, como decía mi abuela en Maguaraya, cada vez que visitaba al médico.
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