La Playa María la Gorda se encuentra en la península de Guanahacabibes, en la provincia Pinar del Río. Es un hermoso paraje al que no es muy fácil llegar. Pero quizás es ese uno de sus mayores atractivos. Paz, aguas cristalinas y un mundo submarino de película.
En María la Gorda la gente cumple pequeños sueños como el de nadar en un emocionante fondo marino. Puedes usar snorkel o aventurarte en el mundo del submarinismo para vivir una experiencia única.
Es una de las mejores zonas de buceo de Cuba y ofrece cursos de submarinismo certificados por el Centro Internacional de Buceo. En esta playa existen dos áreas para la inmersión que son las más recomendables: Valle de Coral Negro y el Salón de María.
Salón de María
La Península de Guanahacabibes fue declarada Reserva de la Biosfera en 1987. En 2001 se creó el Parque Nacional que posee en el Cabo de Corrientes su Centro Internacional de Buceo María la Gorda, en el que trabajan buzos cubanos experimentados.
En el Salón de María, buzos y nadadores pueden apreciar una colorida fauna acuática, cavernas y chimeneas, en otras palabras, un entorno que parece de cine. La mejor época para visitarlo es entre febrero y agosto.
No exige un alto nivel de conocimientos para la inmersión, pero en algunos puntos de buceo se necesita experiencia por ser profundos y con corriente. Los grupos los organizan los Divemasters según los niveles de los clientes. La profundidad es de hasta 30 metros.
El Valle de Coral Negro, un tesoro vivo
Además, la zona más occidental de Cuba posee en los fondos marinos de la playa María la Gorda, una pared coralina de 100 metros de longitud. Es la colonia de Coral Negro más grande del archipiélago.
El coral negro es un animal con aspecto de planta. Esta colonia de organismos puede alcanzar los 50 cm de altura y llega a tener un crecimiento lineal de solo 6 cm al año, lo que indica su frágil existencia.
Los corales negros son utilizados para la elaboración de joyas desde la antigüedad por su belleza. Esto los pone en una situación vulnerable, pues la explotación indiscriminada de este recurso natural puede provocar la pérdida de la especie.
Sin embargo, su escasez, belleza y dificultad de extracción -ya que se encuentran a una profundidad de 30 a 60 metros-, provoca que su precio sea todavía mayor en el mercado internacional.
No compres joyas de coral negro nunca. Estarías contribuyendo de forma directa a la pérdida de una especie y al desequilibrio de un ecosistema.
Disfruta de este entorno natural y protégelo. Abre tu vida a lo maravilloso y lo imprevisto que oculta el mar. Ve a María la Gorda a ver su tesoro, pero ve a disfrutarlo vivo y en vivo.
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