Salió a la calle por primera vez el 10 de mayo de 1908, bajo el título de Revista Semanal Ilustrada. Eran los albores de la República cuando llegaba a las manos de los cubanos esta nueva publicación literaria, social y artística. Su propietario inicial fue Miguel Ángel Quevedo Pérez. Como ocurre casi siempre, aquel primer número transitó por los puntos de venta casi inadvertido.
El empeño de aquellos periodistas era proporcionar a sus coterráneos una de las revistas de más prolongada vida, mayor influencia en la opinión pública y de más amplia tirada, objetivos que, un siglo después, se ha cumplido con creces.
A partir de 1915 aparece con el subtítulo de “ilustración mundial” y extiende sus páginas en dimensiones y cuantía. Comienza a usar portadas de tricromía, por primera vez en Cuba. Ya en 1930 constituía la publicación cubana y latinoamericana líder en tirada y circulación.
El semanario se alineó contra el Gobierno de Gerardo Machado y emprendió a criticar los sucesos de la política cubana; por lo que fue clausurada por aquella tiranía. En 1933, bajo la dirección ya del hijo de su fundador, publica una carta abierta de este, en medio de la más fuerte represión, pidiendo la renuncia del presidente. Esta no fue la única vez en que Bohemia fue censurada o suspendida temporalmente por la agudeza de sus artículos.
En defensa de las más nobles causas se mantuvo siempre a la vanguardia, y en 1959 llegó a vender hasta un millón de ejemplares. En varios períodos ha sido comercializada internacionalmente.
En sus páginas han sido divulgados cuentos, poesías, artículos de crítica literaria, historia, ciencia y técnica; así como otros trabajos sobre disímiles temáticas, los que han firmado prestigiosos escritores e ilustrado talentosos dibujantes.
No se puede pasar por alto el surgimiento en 1943, debido al empuje de Enrique de la Osa y Carlos Lechuga, de la sección “En Cuba”, que ciertos críticos aseveran estampa el inicio del periodismo investigativo en este país. Tal sección llegó a ser en su tiempo, la más durable y leída de todas las épocas del periodismo cubano, e hizo de Bohemia un órgano de precisada referencia.
Entre sus más descollantes colaboradores vale mencionar, por solo citar algunos, los nombres de: Fernando Ortíz, Agustín Acosta, Juan Marinello, Raúl Roa, Gustavo Robreño, Manuel Navarro Luna, Félix Pira Rodríguez, Emilio Roig de Leuchsenring, Mirta Aguirre, Samuel Feijóo, Jorge Mañach; a las que se unieron con el paso del tiempo: Marta Rojas, Lisandro Otero, Antonio Nuñez Jiménez, Salvador Bueno, y Jesús Orta Ruíz, El indio naborí, entre otros tantos.
Entre los apartados más populares con que ha contado la revista hay que mencionar: secciones para niños, social, deportivas, de instrucción, religión, modas, misceláneas, las dedicadas a las damas y el hogar, por solo citar algunas de las que durante estos años ha tenido la publicación. Mención aparte merecen otras que se llegaron a convertir en verdaderos íconos de la familia cubana, como “las cuquitas”; imagen de una muñeca con diversas propuestas de vestuario y accesorios para recortar y jugar, que aparecía en la contraportada de la revista y que era muy esperada por las niñas, quienes muchas las coleccionaban. Mención de honor para el siempre bien recibido Crucigrama, con su contribución al desarrollo intelectual.
Hoy día, cuenta con páginas muy diversas. “Le contesta Bohemia”, posibilita la interacción con sus lectores; “Autores Cubanos” y “en las librerías”, acercan al panorama literario contemporáneo de la isla; “Eureka”, mantiene al tanto de los últimos adelantos de la ciencia y la tecnología, y así son muchas y muy variadas las secciones con que cuenta hoy este medio divulgativo cubano del más amplio espectro.
A esta fecha del siglo XX, esta centenaria publicación toma aires de modernidad desde su sitio web, el que puede visitarse en:www.bohemia.cubaweb.cu
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