Los 7 “muñequitos” cubanos más inolvidables

Qué cubano no se ha despedido alguna vez con la icónica frase “Hasta la vista Compay” o con una más retadora: “Eso habría que verlo”. Y es que esa mezcla de humor tradicional, con un poco de ocurrencia y agudeza satírica, no tiene otro sinónimo que cubanía, concepto que se desdobla también en nuestros dibujos animados o, simplemente, “los muñequitos”.

Muchas generaciones de cubanos recordamos aún, cuando pioneros, la insufrible antesala al timbre de las 4:20, sonido idílico que nos daba permiso para salir corriendo y “plantarnos” frente al televisor, a regañadientes de nuestras abuelas o madres, para embobecernos con los siguientes Muñes:

1. Elpidio Valdés: Sin duda el personaje más universal de la animación cubana. Es un coronel de Ejército Libertador de la República de Cuba en Armas, el superhéroe cubano que ofrece su vida para romper el colonialismo que ataba Cuba a España en el siglo XIX. Sus coprotagonistas son María Silvia, Eutelia y Pepe El Corneta. Su enemigo mortal es el General español Resóplez. Fue creado por Juan Padrón en 1970 y el tema principal fue compuesto por el trovador Silvio Rodríguez.

2. Vampiros en La Habana: También creada por Juan Padrón, pero en 1985, es uno de los filmes animados de Cuba más conocidos a nivel global. Narra la historia de un vampiro criollo, Pepito, que posee una fórmula para resistir el sol, y por esto debe escapar de varias mafias que quieren apoderarse de ella. Una de las bondades del largometraje radica en la banda sonora, donde destaca el famoso trompetista cubano Arturo Sandoval.

3. Guaso y Carburo: Un perro y su mascota -que no es nada más y nada menos que otro perro- se enfrentan a ratas maleantes, feroces piratas y ladrones. Este dúo fue creado por el humorista Luis Castillo y formaba parte de un elenco más grade de animales llamados los Quemarrisas. Uno de ellos, el gato Sofrito, continúa apareciendo en algunas de las aventuras. Nota curiosa: el tema de presentación de esta miniserie pertenecía a Herbie Hancock, uno de los más afamados jazzistas estadounidenses y pionero de la música electrónica.

4. Chuncha: “¡Alabao!” es una frase que rápidamente nos traslada al pequeño apartamento de la ocurrente viejita Chuncha y su perro Cacharro. Este animado fue estrenado en 1966 de la mano del creador Gaspar González Díaz. Chuncha es la típica abuela cubana, muy sabia y precavida. Al principio, el personaje –miembro del CDR y la FMC- se limitaba a transmitir mensajes de cumplir con la guardia cederista o ahorrar la electricidad y el agua. En 1967 Chuncha estrena otra imagen, más humorística y con una duración de 8 o 10 minutos.

5. El Negrito Cimarrón: Creado por el animador Tulio Raggi, narra la historia de un niño esclavo que se subleva y hace del monte su guarida para jugarle malas pasadas a los colonos que solían explotarlo y liberar gradualmente a más esclavos. El Negrito es una metáfora que define el carácter emancipador y rebelde de los cubanos a través de los siglos.

6. Matojo: “Un nadador, necesitamos un nadador”. Con la voz de Consuelito Vidal, Matojo es otra serie de dibujos animados creada por Manuel Lamar Cuervo (Lillo). Es un personaje infantil que saltó de la historieta al cine de animación. Aparece en las páginas de Palante durante los años 60 y posteriormente en la revista para niños Zunzún. Muchos de los relatos de Matojo contienen mensajes que satirizan actitudes de padres y adultos. También promueve las buenas conductas, la cortesía, cumplir con los deberes escolares y con la sociedad, etc. Existen unas 4 producciones para televisión: Buenos Días Matojo, Matojo no nada nada, Matojo va a la Playa y Matojo va a la Escuela.

7. Cecilín y Coty: Fueron creados por el ilustrador Cecilio Avilés en 1979. Inicialmente se publicó como tira cómica en el semanario Pionero y posteriormente en 1980 debutó como dibujo animado para el cine y la televisión. La trama gira alrededor de un dúo conformado por un niño y su cotorra, quienes se enfrentan a delincuentes y protegen la naturaleza autóctona de Cuba.

Los animados antes mencionados fueron diseñados y producidos en los Estudios de Animación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos.

¡Nos vemos en la próxima aventura!