En una bella mansión colonial del siglo XVIII, de la calle San Pedro esquina a Sol, frente a la Aduana del Puerto, radica el museo del ron Havana Club.
Havana Club es una marca de ron cubano, establecida en 1878 por el español José Arechabala Aldama. Está considerada como una de las mejores marcas de ron del mundo. Su fábrica está ubicada en el municipio Santa Cruz del Norte, provincia de Mayabeque, al este de La Habana. Fue nacionalizada en 1960.
La residencia
Propiedad de la poderosa familia habanera de Don José Fajardo Covarrubias y Doña Josefa Montalvo, se construyó entre los años 1772 y 1780. Fue heredada por el hijo de ambos, Don Juan Fajardo Covarrubias y Montalvo, cafetalero acaudalado, quien realizó importantes modificaciones decorativas al inmueble, llegando a poseer las pinturas murales más hermosas de la ciudad.
La portada principal alcanza más de siete metros de altura y es una de las mayores y de más compleja elaboración de esa época. Posee un hermoso patio interior, de forma trapezoidal y con dos arcadas por lado. Las arcadas del piso superior están cerradas por persianas.
A principios del siglo XIX el Obispo Espada alquiló la mansión para instalar en ella el Palacio Episcopal. Cerca de veinte años después, pasó nuevamente a su antiguo propietario.
Durante el siglo XIX se realizaron nuevas transformaciones al inmueble, reemplazando el techo de tejas por la cubierta plana de azotea, y se colocaron rejas en los balcones, sustituyendo la antigua madera.
El empresario español, Don Ramón de Herrera, Conde de la Mortera, compró la casa a finales del siglo XIX para instalar allí las oficinas de su Compañía Naviera. En la primera mitad del siglo XX continuaron radicando en ella oficinas de empresas y compañías comerciales.
Después del triunfo de la Revolución cubana se convirtió en propiedad del Estado y fue sede de la Empresa de Navegación Mambisa. En 1965 radicó allí la Academia de Ciencias y tres años más tarde pasó al Consejo Nacional de Cultura. En el año 1990 fue restaurada y se convirtió en la Casa del Joven Creador.
Desde el 31 de marzo de 2000, después de una nueva restauración, radica en ella el Museo del Ron Havana Club.
El museo
La visita guiada por el museo se inicia con un toque de la campana que se encuentra junto a la amplia escalera de la casona.
En el primer salón el guía explica las diferentes denominaciones del Ron Havana Club, según sus años de añejamiento: Añejo Blanco, Añejo 3 Años, Añejo Especial, Añejo Reserva, Añejo 7 Años, Gran Añejo 15 Años y Máximo.
Apoyándose en ilustraciones y herramientas de la época colonial, da una breve explicación de la historia de la siembra de la caña de azúcar, el uso de la mano de obra esclava en los campos y los trapiches, y de la industria azucarera en Cuba, en los siglos XVIII y XIX.
Muy atractiva resulta la maqueta que reproduce al central azucarero Esperanza, de 1930, con su tren en movimiento, sonidos y olores que le aportan gran realismo. Se brinda también una interesante explicación de los procesos necesarios para la obtención del ron: fermentación, filtración y añejamiento.
La visita concluye en un bar ubicado en la planta baja, donde se le brinda a cada visitante un vasito con ron Havana Club, para su degustación.
Este recorrido guiado por grupos, se ofrece en español, inglés, francés, alemán e italiano.
El museo cuenta con una tienda en la que se puede adquirir toda la gama de rones Havana Club, suvenires de la marca y también puros Habanos. Posee un bar-restaurante, con entrada independiente por la calle San Pedro, que ofrece música cubana en vivo.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: