Es el que gobierna las cabezas. Obatalá nos enseña a través del pensamiento.
Cuando buscamos a Obatalá, lo buscamos en lo más alto de la montaña. El está en la nieve que cubre el pico de la montaña y es visto como el hombre viejo y sabio de las colinas. La nieve que viene del cielo.
Obatalá brinda justicia, la transformación y un nuevo inicio. Sus hijos son los albinos y aquellos que nacen con discapacidades físicas y/o mentales.
A Obatalá le gustan los lugares oscuros. Ninguna luz es consentida en su reino. De este modo cuando emplazamos su altar o su urna, debemos ubicar sobre ella un paño para protegerlo alejado de la luz. Sin embargo, siempre viste de blanco.
Por: Alain León Beruvides
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