La estatua de John Lennon, obra del artista José Ramón Villa Soberón, instalada hace casi 15 años en el conocido parque del Vedado, ha sido objeto de actos vandálicos, al menos en dos ocasiones. A pesar de estar custodiada permanentemente, perdió hace años sus típicos espejuelos de bronce, huecos, redondos, ese modelo que siempre relacionamos con John Lennon.
Ahora el parque nos sorprende con una nueva ¨idea¨. El custodio espera por la llegada de turistas interesados en fotografiar la estatua, y le coloca unos espejuelos reales, con sus cristales, en algunas ocasiones oscuros y en otras transparentes, esto último dependiendo del custodio de turno.
Siempre le hacen al visitante algún tipo de aclaración: ¨para que no digan que la estatua no tiene espejuelos¨, ¨esto es totalmente gratis¨, ¨se lo ponemos lo mismo cuando son extranjeros o son cubanos¨, ¨esto es del Estado¨… Al terminarse la sesión de fotos, retiran los espejuelos de la estatua, y se marchan evidentemente enojados si no recibieron la esperada propina.
Al descubrir esta ¨iniciativa¨, pensé en alguien tomándose una foto en el Museo del Louvre junto a la Venus de Milo y que el agente de seguridad del museo se le adelante y le coloque ¨bellas¨ prótesis en los brazos.
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