Como todos los países con pasado esclavista, en el hemisferio occidental, al igual que Brasil o Estados Unidos, Cuba evidencia una ciertos rezagos mentales de la época cuando los sucesores de los europeos (principalmente españoles) discriminaban social y racialmente a los afrodescendientes que habitaban la Isla.
En el habla popular del cubano quedaron refranes, dichos, adagios que reflejan, hasta el sol de hoy, el peso lamentable de prejuicios racistas que nunca pudieron ser abolidos, por más que lo intentaran los muchos años y la constante prédica humanitaria, igualitarista y solidaria propulsada por el cambio revolucionario.
Si la poesía de Guillén y Ballagas, y la música de Bola de Nieve o Benny Moré, abrieron el camino para reconocer la deuda de Lo Cubano con la enorme herencia cultural africana, el hecho cierto es que el racismo, como la mala yerba, renace con mayor fuerza cada vez que parece extirpado.
He aquí diez de las frases más racistas, autocríticamente reconocidas (muy lejos de toda complacencia). Tal vez agrupándolas, y poniéndolas por escrito, algún lector cobre conciencia de sus esencias discriminadoras, segregacionistas, prejuiciosas y absolutamente nocivas para nuestro futuro desarrollo como nación de integración y armonía:
1. Si no la hace a la entrada, la hace a la salida. Como si los blancos de ojos azules no “la hicieran” a la entrada y a la salida con sus historias de Guerras Mundiales, holocaustos, Inquisiciones, invasiones, asesinatos en masa de pueblos indefensos, por solo mencionar por arribita algunos de los errores de los europeos blanquísimos.
2. Tenía que ser negro. Sin comentarios.
3. Negro (ni el teléfono) ni los zapatos. Frase típica de los aspirantes a una supuesta pureza racial.
4. Eso es una negrá. Se refiere a los errores, chapucerías, exageraciones o barbaridades, que se atribuyen a las personas de un solo color de piel.
5. Ese negro tiene el alma blanca. ¿Y cuál es el color del alma? Verdad, que el alma tiene que ser blanca, porque se habla de un destino negro para indicar que es malo, de un dolor negro para decir que es el peor, de un día negro para expresar la mala suerte…, así que el alma tendrá que ser negra solo cuando la persona es mala.
6. Ese negro es piolo. Ese blanco es negrero. Este es el estigma de quienes cometen el crimen de violar las estúpidas barreras raciales para el amor o el sexo.
7. Lástima de color y pelo. Esta es la frase que se aplica a los blancos, de pelo rubio, que se comportan como los negros.
8. Pelo malo-pelo bueno. Es “malo” en la medida en que se acerque al ensortijado, peyorativamente llamado “pasa”.
9. Facciones buenas o facciones malas. Son “buenas” cuando los labios son finos (no bemba) y la nariz aguileña (no chata).
10. Mulat@ clar@. Un mestizo o mestiza es “clar@” cuando ha logrado “mejorar” la raza, es decir, que sus ascendientes se entremezclaron y se acercaron más al pardo, al carmelita claro, o color cartucho. Gana puntos ante un jurado racista si ese mestizo tiene pelo lacio y facciones “buenas”. Es por ello que en Cuba abunda la Keratina (hasta el punto de provocar una canción burlona de Juan Formell) y en cuanto exista la posibilidad de operarse narices y labios, habrá más de uno que siga el camino de Michael Jackson, y trate de ajustar sus facciones al gusto de los blancos racistas, encargados de imponer vía medios de comunicación sus códigos de belleza.
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