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Informes emitidos por el Centro del Clima del Instituto de Meteorología cubano auguran un lluvioso mes de febrero, con valores totales superiores a lo normal en las zonas occidental y central, y habituales o mayores, para el caso de las regiones orientales.
Las previsiones de las altas precipitaciones se basan en el influjo sobre la Isla del fenómeno climatológico, conocido como El Niño/Oscilación del Sur (ENOS) que “continúa su evolución como un evento fuerte en el Pacífico ecuatorial”.
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En tal sentido, las estimaciones no descartan la ocurrencia de importantes inundaciones costeras en litoral norte de la mitad occidental que podrían afectar nuevamente al Malecón habanero, que hace unas semanas fue testigo de intensas penetraciones del mar, que provocaron daños económicas de leve importancia y derrumbes parciales en la capital.
En cuanto a las temperaturas se espera que febrero sea un mes frío o ligeramente frío, con temperaturas mínimas cercanas o por debajo de lo habitual para la época del año y máximas, en torno a los valores normales del mes.
El Niño, causante de que el verano pasado fuera el más cálido desde 1951, podrá incidir también en que se produzcan brotes de tiempo severo “asociados al avance de líneas de tormentas eléctricas vinculadas al paso de los sistemas frontales”.
Según han indicado los meteológicos y especialistas en el estudio y seguimiento de este complejo proceso de interacción oceáno-atmósfera, son los meses de enero y febrero los que sentirán más intensamente su influjo, pero su alcance se extenderá hasta marzo y abril.
Las afectaciones que dejará este fenómeno -que alcanzó la categoría de “muy fuerte” desde noviembre de 2015 hasta enero pasado- trascenderán, no obstante, la esfera de la climatología; y en tal sentido se ha alertado de severos daños en la agricultura, con sus consecuentes pérdidas económicas.
Aunque aún no han podido contabilizarse las pérdidas ocurridas ni estimar con exactitud las venideras, medios locales han reportado afectaciones importantes en la Isla a cultivos como el tabaco, el arroz, la caña de azúcar, el café y las hortalizas a causa de las adversas condiciones climatológicas de los últimos meses que han alternado períodos de intensa sequía con abundantes precipitaciones en épocas inusuales del año.
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