La artista cubana Tania Bruguera ha iniciado ha iniciado en la plataforma de recaudación Kickstarter una campaña para recaudar 100.000 dólares. El propósito es favorecer la “alfabetización cívica de los cubanos de a pie” y enseñarlos a “participar activamente e iniciar un cambio” en Cuba.
Bruguera ―que es oficialmente una cuentapropista cubana con licencia para ejercer como “repasadora”― intenta emplear las mismas regulaciones que han servido de base para crear un sector privado en la Isla, y abrir así el Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR).
La intención sería abrir un centro colaborativo, con sede en La Habana Vieja, para reunir a artistas, políticos, activistas y expertos para realizar talleres y conferencias.
El propósito es proporcionar “a todos los que están interesados, los conocimientos y herramientas para el cambio pacífico”, explica la artista en el vídeo promocional de la campaña.
La idea de creación del Instituto se remonta a las recientes experiencias de Bruguera en Cuba, donde estuvo retenida ocho meses durante el 2015.
Bruguera ―que vive entre Estados Unidos y La Habana― fue arrestada varias veces por intentar una acción artística (“El susurro de Tatlin #6”) en la Plaza de la Revolución.
Lo que pretendía era abrir un micrófono para que los participantes expresaran sus preocupaciones sobre el futuro de Cuba, apenas unos días después del anuncio conjunto de Barack Obama y Raúl Castro sobre el acercamiento entre ambos países.
La primera acción simbólica del Instituto fue un performance durante la Bienal de Arte de La Habana en mayo del 2015, la lectura de 100 horas del libro Los orígenes del totalitarismo, por la cual la artista también fue arrestada.
Si crees en el poder del arte, la educación y la libertad de expresión, únete a nosotros para crear el instituto para el arte, el activismo y la alfabetización cívica
invita Bruguera, quien explica que el Instituto intenta “crear puentes de confianza” y crear un espacio “donde las personas con distintas opiniones políticas puedan reunirse para construir un país mejor”.
El proyecto cuenta con el apoyo de Pablo Helguera, quien es Director de Programas Académicos y para Adultos del Departamento de Educación del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMa).
En el vídeo promocional, Bruguera argumenta:
Este Instituto busca la reflexión y el debate pero también la realización de ideas que lleven a un cambio. Es en esta integración del compromiso político, que está en todo lo que hacemos, lo que hace este proyecto digno de apoyo.
El concepto de “artivismo” ha venido siendo empleado por Tania Bruguera a través de acciones artísticas que exploran los límites de lo político, la libertad de expresión y las libertades cívicas.
Desde el 2015, Bruguera es la primera artista “residente” en la oficina para inmigrantes del alcalde de Nueva York.
Como la plataforma Kickstarter requiere que las donaciones a cualquier proyecto reciban una “recompensa”, en este caso, por donar entre uno y $50, los contribuyentes podrán adquirir categoría de fundadores, obtener una membresía por un año o incluso, participar en un performance. Pero quienes donen $250, se explica que recibirán a cambio un chantaje, en lo que es un irónico guiño a ciertas estrategias utilizadas por el sistema del cual Bruguera intenta apartarse.
“Contrataremos a alguien para que lo siga y encontraremos algo con lo cual chantajearlo”, promete la campaña en el sitio web.
Los fondos que se obtengan estarán destinados a reunir los materiales y la tecnología necesaria para el Instituto.
También estará incluida la creación de un portal digital para promocionar las actividades de la organización, los salarios de personal contratado en Cuba y honorarios para los conferencistas o artistas “residentes” en el Instituto.
Hasta el momento van recaudados 12.138 dólares.
Según las normas de la plataforma, Bruguera tiene hasta el 7 de abril para alcanzar la meta de recaudación. De lo contrario, no recibirá fondos para el proyecto.
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