El escándalo de los llamados “Papeles de Panamá” han acabado por salpicar a Cuba.
Según han revelado diversas fuentes en las últimas horas, el Gobierno cubano habría estado manteniendo el control sobre el sistema de personalización de pasaportes y cédulas electrónicas del país sudamericano.
Según se precisa en un contrato que ha salido a la luz con los Papeles de Panamá, el gobierno cubano maniobró legalmente para tener el acceso al software que contiene los datos para la emisión y actualización de estos documentos, a través de “Albet Ingeniería y Sistemas”.
En el documento filtrado, se aclara que la totalidad de las licencias de uso de las aplicaciones informáticas que se describen como "especificaciones relativas al software, al hardware y a las licencias", serían transferidas a la parte cubana involucrada en el contrato, en este caso el Banco Financiero Internacional S.A de la República de Cuba, denominado como "Banco de Albet" en el texto.
En 2011, el diario venezolano “El Nacional” había alertado sobre el acceso de los servicios de inteligencia cubanos al sistema de elaboración de las nuevas cédulas electrónicas ,gracias a un convenio secreto que excluyó del proceso la participación de técnicos venezolanos.
El artículo revelaba que la parte cubana tenía la posibilidad de incluir o borrar información de las bases de datos y hasta expedir documentos de identidad venezolanos a ciudadanos de otros países.
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