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El público podrá disfrutar de la exposición de Diago, que se realiza en el contexto del mes de la cultura cubana, en la capital francesa hasta el 28 de mayo. El título de la exposición es Sobre mis pasos, y se basa en la abstracción, una faceta que hacía tiempo no exponía en París. Diago ha trabajado con frecuencia un lenguaje conceptual que prescinde tanto de lo anecdótico como de lo figurativo.
“Mi obra siempre ha estado marcada por el tema de la esclavitud, el negro en el mundo contemporáneo”, explicó el artista, y luego indicó que algunos aspectos como el latigazo en la piel “esa herida, ese queloide lo he ido trabajando y transformando, llevándolo a la abstracción. Esa piel dividida y cocida, esa herida no cerrada aún del todo. A partir de ahí lo tomo como leitmotiv, una metáfora a desarrollar en pequeño y gran formato”.
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El artista visual utiliza materiales recuperados, como pedacitos de telas de sábanas que encuentra. Explicó que “como tienen un valor simbólico las corto y las pego en la obra. Muchas personas que han dormido, muchos sudores que subyacen ahí, me quedo con eso porque me ofrece una carga metafórica fuerte”.
La obra de Diago presenta la complejidad de un proceso cultural que se inició de manera traumática cuando los poderes coloniales esclavizaron a cientos de miles de africanos para explotarlos en las tierras del entonces llamado Nuevo Mundo. Y, según especialistas de artes plásticas, Roberto Diago (La Habana, 1971) revela al público europeo la pujanza de un discurso visual que desde la más aventurada contemporaneidad alude a un modo esencial de ser cubano.
Recientemente pasó por la capital alemana la muestra Buscando las cenizas, que reúne obras de notable impacto, en las cuales las convenciones pictóricas se refuerzan mediante la incorporación de elementos metálicos y textiles. Las primeras reacciones del público berlinés y los especialistas apuntan hacia la comprensión de un lenguaje plástico que habla de la construcción de una identidad cultural y de un legado étnico e histórico que no puede ser reducido a fórmulas.
Diago continúa profundizando, con las exposiciones en Berlín y en París, en una línea estético-conceptual que coincide con la instalación Ciudad quemada que desplegó en París, en un proyecto compartido con Alexis Leyva Machado (Kcho) bajo el auspicio del programa La Ruta del Esclavo de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
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