Los cubanos varados en el municipio colombiano de Turbo se quejan de las malas condiciones en las que viven y de la aparente indiferencia de las autoridades del país.
Todos quieren seguir rumbo a Estados Unidos, pero de momento sus sueños distan de hacerse realidad. La frontera para continuar viaje a través de Panamá está cerrada para ellos y se niegan a regresar a Ecuador. Por su parte, Colombia se ha negado a realizar un puente aéreo o terrestere hacia México, similar a los realizados por Costa Rica y Panamá que dieron salida a miles de cubanos hasta tierras norteamericanas.
Los migrantes de la Isla continúan llegando desde diferentes países de la regíon, para encontrarse en Colombia con un peligro constante, y posiblemente inminente, de deportación hacia Cuba.
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