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Calles y avenidas en penumbra, retirada de luminarias y peligros nocturnos que se multiplican ante la falta de lámparas. Este el panorama que cualquier cubano se puede encontrar al salir de casa por la noche tras la drástica reducción de alumbrado público, como consecuencia de la política de ahorro energético del Gobierno.
La crisis que sufre Venezuela, principal suministrador eléctrico del país, ha hecho saltar las alarmas en la población. En este sentido, según Martí Noticias, la falta de seguridad para pasear por las calles y las aceras deterioradas por la falta de mantenimiento son las principales preocupaciones de los cubanos.
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"El alumbrado de las calles es terrible, anoche mismo yo tenía necesidad de salir y lo hice con tremendo miedo porque toda la avenida estaba a oscuras, como boca de lobo y eso puede propiciar que la delincuencia se increment", denunció una vecina matancera.
La otra queja más importante entre los ciudadanos es el carácter "selectivo" de los apagones, ya que consideran que las medidas de contención energética se aplica más en unas zonas que otras.
"Las personas están reaccionando verbalmente de manera muy agresiva, muy violenta y hacen comparaciones", dijo el periodista independiente, Yoanny Limonta, de la provincia de Cienfuegos a Martí Noticias.
Limonta avisó que los espacios residenciales están siendo más castigados respecto a zonas turísticas que son prioritarias para el Estado cubano.
Por su parte para el vecino de Camagüey, Diosvany Calistre, la medida obliga a muchos a caminar largas distancias en busca de su seguridad. En concreto explicó que "son muy pocas las calles que están alumbraditas, entonces a veces las personas tienen miedo a coger por ahí y tienen que dar muchas vueltas para tratar de coger por aquellas que sí estén alumbradas".
Los tiempos de recortes han entrado con fuerza y sólo una rápida e improbable resolución de la crisis que padece Venezuela aliviaría los problemas actuales.
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