Los elevados niveles de contaminación sonora en Cuba y la responsabilidad que tienen en ella los ciudadanos particulares, de una parte, y las entidades estatales, por otra, es un tema que debería llamar la atención y preocupar al conjunto de la sociedad cubana y comenzar a buscar algunas soluciones.
Este reportaje recoge un conjunto de entrevistas realizadas en calles de La Habana sobre el comportamiento del ruido en el país y las indisciplinas sociales asociadas a él.
El abuso de los claxons; el chapisteo de automóviles; la música alta ―no sólo en casas particulares sino también en almendrones, autobuses y lugares públicos― son algunos de los factores que acaban contribuyendo a un exceso de decibelios en la vida cotidiana de cualquier cubano.
Los efectos dañinos para la salud y las medidas que se adoptan en su enfrentamiento fue tema de una reciente Mesa Redonda, en la que participaron representantes del CITMA, el MINSAP, el Consejo de la Administración Provincial de La Habana y la PNR.
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