Un resumen del diario cubano Trabajadores explora los avances de la ciencia y la medicina en la Isla para erradicar la pandemia del SIDA y el virus que lo causa, así como los nuevos retos a nivel de nación y el largo pero no intransitable camino que queda por recorrer hacia esa meta.
Pese a que Cuba ha progresado sustancialmente durante los últimos tres lustros en la atención primaria de salud a las personas con VIH/sida, lo cual incluye el suministro gratuito de medicamentos antirretrovirales al 74% de sus casi 20 mil pacientes; se registra en la isla un discreto incremento anual de afectados, según el periodista y activista por los derechos LGBT Francisco Rodríguez.
Mientras que la cifra de infectados con el virus en la isla se expresa en una meseta de alrededor de dos mil nuevos casos en los últimos cuatro años, las Naciones Unidas registran en el mundo más de dos millones y medio, obtenidos cada año durante la última década.
La publicación hace énfasis en que a partir de este año, el sistema de salud cubano amplía la cobertura de los portadores del virus que tengan en sangre hasta 500 células CD4 (también conocidas como linfocitos T o glóbulos blancos) por cada milímetro cúbico, indicador que refleja un nivel relativamente óptimo de las defensas o sistema inmunológico en el organismo humano.
Ello se inserta dentro de la política preventiva de tratamiento temprano, lo cual evita la aparición de enfermedades oportunistas y reducir al máximo la posibilidad de contagios mediante la disminución de la carga viral a niveles indetectables, acotó.
Como otros resultados admirables en el enfrentamiento a la epidemia en la nación caribeña, Rodríguez resalta en su artículo aspectos como la descentralización progresiva de los servicios de consulta médica y de la distribución de los fármacos hasta el nivel de municipio, junto con hitos epidemiológicos mundiales, como la certificación por la Organización Mundial de la Salud de la erradicación de la trasmisión vertical del VIH de madre a hijo.
Sin embargo, quedan por delante varios retos en los que el país debe trabajar para desterrar la enfermedad y las muertes provocadas por el VIH. El diario expone como más relevante el enfocado a incrementar la educación de la sexualidad y la percepción de riesgo en toda la población.
Lo anterior, de forma paralela a la elevación de la cultura del uso del condón o preservativo, así como a la existencia de mayores garantías para su presencia estable en la red de farmacias y otros puntos de venta.
De igual forma, a la investigación activa sobre la enfermedad y su impacto poblacional, se debe sumar la importación y producción en el país de más variantes de medicamentos antirretrovirales genéricos, priorizando su distribución.
“Al descentralizar la atención médica hasta el consultorio de la comunidad, también puede contribuir a controlar la trasmisión una prescripción facultativa que cumpla con rigor y sin complacencias dañinas para los pacientes los protocolos para la aplicación de las distintas variantes disponibles de esquemas de tratamiento. Nos quedan entonces todavía muchas potencialidades para perfeccionar la prevención y el enfrentamiento al VIH/sida, con el propósito de cumplir —ojalá que un día no muy lejano— ese sueño de erradicar la enfermedad”, concluyó.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: