La gira de Harold López-Nussa por Japón y Estados Unidos incluye actuaciones en el Japan Cotton Club, el Musashino Swing Hall, y el NHK Tokio Jazz Festival Forum Hall, de la capital japonesa, entre los días 30 de agosto y 3 de septiembre, y una actuación en el Detroit Jazz Festival, de Estados Unidos, el 4 de septiembre.
Mientras tanto, algunas prestigiosas publicaciones han comentado favorablemente su nuevo disco El viaje, en tanto otra demostración de la pulida técnica exhibida por el joven pianista, así como su cultivado gusto y sus creativas interpretaciones. Todo ello se expresa en temas del disco como Me voy pa’ Cuba, en su apertura formal y sus improvisaciones finales.
Destacan en el disco las polirritmias e influencias de la música cubana en temas como Mozambique En Mi B, que resulta animado y espontáneo, mientras que Africa exhibe gran dinamismo, y El viaje, el tema que le da nombre al disco recuerda por su gentileza y dulzura otras entregas del joven y talentoso pianista.
En el disco se exhibe también la telepática comunicación de Harold López-Nussa con su hermano y percusionista Ruy Adrián López-Nussa, quien suele escoltar rítmicamente las melodías que dicta el piano de Harold. Reaparece el bajita senegalés, con celestial voz de falsete, Alune Wade, participante en el anterior disco Habana Paris-Dakar y que funcionó tan bien que ahora se repite la química.
Otros de los temas destacados del disco El viaje, producido por el sello norteamericano Mack Avenue, y estrenado en este mes de septiembre, son Bacalao con Pan y Oriente, y en todos brilla el virtuosismo del llamado Harold López-Nussa Trío, que integran Harold, su hermano Ruy Adrián López-Nussa en la batería y percusión, y el senegalés Alune Wade en el bajo y voz. Los invitados son su padre Ruy López-Nussa Lekszycki en la batería, Mayquel González en la trompeta y fiscorno, y Dreiser Durruthy y Adel González en la percusión.
Precisamente el título del disco, El viaje, recrea la unión de la cultura cubana con otras tan distantes como la africana, lejanas en términos geográficos pero muy cercanas en lo artístico y espiritual.
Harold ha declarado, a Juventud Rebelde que “cvez que tocamos, creo que entramos en un viaje que estamos creando. Desde que era un niño, desde que comencé a estudiar piano, música, lo he intentado. He buscado ese viaje de la mente, siempre viajando con la música. Recuerdo que empecé a interpretar El Viaje, mientras estaba de gira, como una forma de sentirme más cerca de casa y cuando estoy en Cuba es también una manera para que mi mente viaje”.
Harold López-Nussa nació en una familia musical en La Habana el 13 de julio de 1983. Hizo música clásica hasta los18 años, en que se dedicó por completo a hacer jazz. Desde entonces, dice, el jazz se ha convertido en mi pasión.
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