Un artículo publicado en el órgano de prensa del Partido Comunista de Cuba, organización rectora del país, reconoció los “tropiezos” e “incomprensiones” que han dificultado la integración a la economía nacional del sector privado que se viene desarrollando desde la década de los 90.
Otorgar personalidad jurídica a las empresas privadas es una primicia de la Conceptualización del modelo económico en Cuba, ello facilitaría el acceso al mercado mayorista y mejoraría la conexión con el resto del ámbito empresarial, apuntó este jueves el diario Granma.
El texto aborda los suministros a precios minoristas como el inconveniente que más lamenta hoy el sector no estatal, puesto que “daña su competitividad”. “Lo señalan co¬mo desventaja frente a las empresas del Estado. Las medidas en esa dirección son insuficientes aún”, dicta.
Refiriéndose a las empresas estatales, la publicación sostiene que las mismas pierden cuando calculan costos, dado que lo ha¬cen “bajo la espada de Damocles de una tasa de cambio oficial que iguala el peso cubano a un peso convertible (CUC), distante de la tasa de Cadeca”.
“Los desequilibrios monetarios y económicos deforman las relaciones de competencia necesarias entre las empresas de cualquier tipo. Empañan, a la par, las mediciones de la economía y el conocimiento real de los rendimientos”, destaca en la nota el articulista Ariel Terrero.
Para el autor, mientras las empresas estatales no sean fuertes y eficientes, las formas privadas no encontrarán un escenario favorable para su actividad. La contabilidad de hoy desinfla salarios, inversiones y hasta los ingresos por exportaciones, explica.
“La oreja peluda de la dualidad monetaria vuelve a asomar. Embota sobre todo a las em-presas estatales”, que terminan con un buen número de sus trabajadores “migrando” hacia negocios privados, ocupando puestos que exigen menor preparación pero ofrecen mayor remuneración, lamenta el especialista.
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