Iberostar Hoteles asumirá la gerencia del Hotel Riviera, en la Habana

No son muchos los hoteles que en Cuba han podido resistir el paso de los años.

La gran mayoría de ellos, concebidos como "proyectos de recuperación de inversión a corto plazo" y, por ende, construídos con materiales de "segunda", han quedado casi que en la memoria popular. Y como diría el poeta: El tiempo, el implacable, el que pasó, los convirtió en ruinas.

Hoteles como el Neptuno-Tritón, Packard, Deauville que en su momento fueron "de vanguardia" han quedado olvidados o semi destruidos. Otros, como el Capri, han tenido que ser remozados continuamente para evitar que perezcan con el paso de los años; y si hablamos de aquellos que fueron construídos en la zona "del Malecón" ¿cuántos son los que han sobrevivido estoicamente funcionando durante más de 30 años? Pudiera decirse que apenas dos: el Hotel Nacional y el Hotel Riviera.

Precisamente este último continuará dando la cara a partir de enero de 2017, cuando el Grupo Hotelero Iberostar asuma su gestión administrativa.

El Riviera se resiste a morir, es la realidad, y no solo eso: de la mano de Iberostar Hoteles recuperará sus habituales 5 estrellas, y pasará a formar parte de la categoría Premium Gold de la compañía Iberostar. Se convertirá así, en el décimo segundo hotel que el Grupo gestiona en Cuba y el segundo en La Habana, luego del Iberostar Parque Central.

Ubicado en pleno Malecón de la Habana, en la calle 1ra, frente a la luminosa Fuente de la Juventud, fue concebido por obra y gracia del mafioso norteamericano Meyer Lanski para ser "El Gran Casino de la Habana e inaugurado en 1957. Luego pasó a ser "propiedad del pueblo" tras ser intervenido por el gobierno de Fidel Castro.

El proyecto que propone ahora Iberostar Hoteles, contará con 352 habitaciones totalmente renovadas. Se respetará su arquitectura, propia de la época de los años 50, y conservará los espacios comunes, entre ellos el famoso Cabaret Copa Room, un sitio emblemático de las noches habaneras que conserva el glamour que una vez lo caracterizó.

Riviera, es una marca dentro de la historia de la hotelería en Cuba, y no por gusto Iberostar ha apostado a él, incluso a sabiendas que el inmueble está "en litigio" con los herederos de su antiguo propietario. El Grupo planea además sumar un décimotercer hotel en el año 2017, cuando asuma el Bella Vista Varadero, un "enorme" establecimiento 5 estrellas de 827 habitaciones.

El Director General América del Grupo Iberostar, Enric Noguer, declaró que "este hotel supone para nosotros un paso de especial relevancia ya que nos permite consolidar de forma cualitativa nuestra presencia en La Habana con un hotel muy reconocido históricamente. Para Iberostar, Cuba es un destino de enorme importancia y clave en nuestra estrategia de expansión, por lo que seguiremos apostando por ofrecer en este país una propuesta de alojamiento competitiva y de calidad”.