Las cifras de asistencia al acto de investidura de Donald Trump como presidente de EEUU el pasado viernes han servido para destapar un nuevo enfrentamiento con los medios de comunicación.
Tanto el magnate como su portavoz, Sean Spicer, arremetieron contra la prensa estadounidense durante su visita a la sede de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU.
"Se veía un millón, un millón y medio de personas, pero mostraron un campo donde casi no había nadie. Los atrapamos y creo lo pagarán caro", avisó Trump, en declaraciones recogidas por 'RT Actualidad', ante el personal de la CIA.
El empresario neoyorquino afirmó que una cadena de televisión había cifrado en 250.000 personas el número de asistentes, que es el número de invitaciones que repartió el Comité Conjunto del Congreso para las Ceremonias de Investidura.
En cualquier caso será complicado acceder a una cifra oficial ya que el Servicio de Parques Nacionales dejó de proporcionar sus estimaciones en los años 90.
La mayoría de personas que se acercaron al acto de investidura se congregaron en la Explanada Nacional, un parque ubicado en el centro de Washington. Sin embargo para el vocero de Trump "fue el público más grande que jamás haya asistido a una investidura".
Las critica de Spicer también se centraron en las fotografías que se tomaron ya que, a su juicio, pretendían "minimizar el enorme respaldo". "Cifras imprecisas sobre lo grande que era la muchedumbre también fueron tuiteadas", criticó.
Las estimaciones del equipo de gobierno apuntan a que 720.000 personas estuvieron en la ceremonia.
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