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"Yuriorkis otra veces ha dicho que ahora sí, (...) esta es su última oportunidad, y él lo sabe"
Con esas palabras se refería al llamado "Ciclón de Guantánamo" una fuente cercana a Cibercuba, quien dijo además que espera con ansías que el guantanamero demuestre o haga realidad lo que en alguna ocasión se dijo sobre él: que sería el mejor del mundo en su peso.
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A decir verdad, en mis muchos años detrás de la noticia, boxeadores como Ángel Espinosa, Mario Kindelán, Guillermo Rigondeaux y Yuriorkis Gamboa, conforman "un cuarteto mágico" que, en su momento de gloria y mayor esplendor pude, "teóricamente" enfrentarlos contra el mejor del boxeo rentado.
Los dos primeros nunca "cruzaron de esquina", y de los últimos dos, Gamboa ha sido el que mejores oportunidades ha tenido. ¿Qué pasó? Algún día, con justicia, se sabrán cuantas variables entraron a jugar su papel en la vida de este muchacho guantanamero, afable como pocos, y con una pegada tan dura como un adoquín.
Este marzo regresará Yuriorkis, esta vez de la mano de Golden Boy, en lo que pudiera ser su ahora o nunca, frente al nicaraguense René Alvarado, y a pesar de su inactividad, "las de ganar" parecen estar de su lado, dada su experiencia y "pedigree". ¿Cumplirá lo que de él se espera?
“Espero capturar otro título mundial - dijo Gamboa -, y aunque recientemente he tenido algunos largos períodos de inactividad, eso se detiene hoy, y me enfrentaré con cualquier rival en cualquier momento, para lograr mi objetivo de recuperar un cinturón de campeonato".
Campeón olímpico hace doce años y unos meses, Gamboa ha sido el hombre que en su manos tuvo, durante muchos años, la posibilidad de convertir en realidad el sueño de millones de cubanos Tener un campeón, indiscutible número uno, dentro del boxeo rentado.
Su calidad indiscutible, le ha llevado al reconocimiento del mismísimo, Oscar de la Hoya, director ejecutivo de Golden Boy Promotions empresa que firmó al cubano, a quien pondrá, - dijo el mexicano - "en un combate de calidad tan pronto como sea posible y luego trabajar con él para comenzar su camino de regreso a la gloria del campeonato mundial”.
A fin de cuentas habla un hombre que, con su propia cara, conoció de la calidad y la exquisita técnica de la escuela cubana de boxeo, de la cual, Gamboa es uno de sus grandes logros.
¿Se hará realidad "el oráculo"? Esperemos que el chico de Guantánamo, nos haga una y otra vez, brincar de alegría.
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