El cantautor cubano Pablo Milanés afronta un 2017 pleno de conciertos internacionales, que abarcan países latinoamericanos y también España.
Este viernes 3 de febrero se presenta en el Gran Teatro Nacional de Lima (Perú). Luego visitará Chile, Argentina, Uruguay y México; y a partir de junio ofrecerá conciertos en ciudades españolas.
Como el cantante se encuentra en Perú, desde allí ha ofrecido algunas declaraciones, de diversa índole, a medios de prensa locales.
En una reciente entrevista, concedida al diario El Comercio, ha vuelto a reiterarse la que ha sido una actitud creciente desde hace al menos un año en el músico: no hablar de política, y eludir toda clase de preguntas embarazosas.
Sin embargo, en estas declaraciones, hubo un tema que el cantautor no esquivó: el reguetón.
“Es una pena que se escuche esa música. Sufro mucho porque durante toda mi vida he intentado rescatar la poesía para la obra popular, y los medios terminan imponiendo otras cosas”, dijo.
En entrevista radiofónica, Milanés calificó el reguetón de música simple, superficial, carente de poesía y de espíritu; y lo resumió todo en el término "música de emergencia".
El músico cree que el reguetón ha sido aprovechado por las discográficas para crear un éxito emergente, y nada más, y lamentó que hayan hecho la peor elección, dentro de toda la música que se hace, para llevarla a las audiencias.
Luego sentenció: "El reguetón no tiene calidad, es grosero".
Sobre política, aunque no quiso opinar directamente, una frase fue suficiente para transparentar su verdadero sentir, ahora más disimulado que en años atrás. Dijo Pablo:
“El mensaje de José Martí sigue vigente en Cuba. Él era un revolucionario pero nadie supo entender su idea de república revolucionaria”.
A buen entendedor, pocas palabras bastan. A Pablo Milanés no le gusta el reguetón, y considera que la “república revolucionaria” que deseo Martí es un deseo incumplido en la Isla.
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