El georgiano Levan "el Lobo" Ghvamichava parecía anoche, antes de su combate contra el santiaguero Yordenis Ugás, un hueso bien duro de roer.
Pero el cubano dominó ampliamente en las llamadas tres distancias del boxeo, cumplió el plan táctico trazado desde la esquina por su entrenador Ismael Salas, y, si algún desliz tuvo, fue entre los asaltos del seis al ocho, donde además fue penalizado con un punto por un golpe bajo.
Al término de diez asaltos, Ugás (18-3, 8 KOs) ganó dos de las tres boletas de los jueces, por 97-94 y 99-90. A su vez, Ghvamichava (17-3-1, 13 KOs) obtuvo su boleta de consuelo por cerrado margen de 95-94.
"El Lobo" nunca pudo propinar un golpe certero, mientras Ugás, desde la esquina contraria, entró como quiso a su madriguera, renaciendo así como el Ave Fénix.
Hablamos de un púgil que abandonó el encerado tras una polémica decisión hace ya varios años. Sus dos únicas derrotas hasta el momento -la gente lo sabe- no fueron tales, y este regreso, marcado lógicamente por la incertidumbre, no ha podido ser mejor. Tres victorias consecutivas.
Tanto el éxito ante Jamal James en el Tunning Stone Resort, en Nueva York, como la clase boxística dada a Bryant Perrella en Nuevo México, como el triunfo alcanzado anoche frente a Ghvamichava en Tunica, Mississippi, confirman que Ugás quiere más y tiene con qué lograrlo.
En el amaterismo, Ugás fue Campeón Mundial en 2005 y bronce olímpico en 2008.
La euforia y los saltos del santiaguero, al escuchar el veredicto, son ahora mismo el regreso a la cúspide, la oportunidad de enfrentar a los mejores de su peso, y él lo sabe.
con información de Boxing Scene
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: