Todos conocemos el gran poder económico que posee el actual Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, pero tal vez, muchos no tienen conocimiento de las impresionantes propiedades inmobiliarias que forman parte de su extenso patrimonio.
Hoy nos adentramos en una de sus bellas mansiones, en concreto, en la lujosa residencia Mar-a-Lago situada en el mismo corazón de la ciudad de Palm Beach en la Florida.
Este impresionante caserón, ubicado entre el Lago Worth y el océano Atlántico, abrió sus puertas en el año 1927 después de cuatro años de construcción. En un principio fue la residencia de la viuda de Palm Beach, Marjorie Merriweather Post, una aristócrata que convirtió la pantanosa zona en un paraíso terrenal.
Construida y anclada sobre un arrecife de coral, la propiedad posee veinte hectáreas de jardín. Su diseño fue llevado a cabo por arquitectos europeos y estadounidenses, quienes apostaron por un estilo hispano-morisco, muy común en las construcciones mediterráneas de la época.
La mansión pasó a ser a parte de las propiedades de Donald Trump a partir del año 1985, incluso, fue su lugar de residencia hasta 1995. En abril de ese mismo año pasó a ejercer como club privado, manteniendo sus edificios originales y los elementos arquitectónicos de sus inicios.
Esta joya de la familia Trump es uno de los espacios sociales más lujosos de los que se tiene conocimiento. Es el único club privado del mundo que cuenta con el prestigioso Premio Diamante de 6 estrellas de la Academia Americana de Ciencias y Hospitalidad, además de ser uno de los círculos sociales más selectos y buscados a nivel internacional.
El mega exclusivo Mar-a-Lago de 10.200 metros cuadrados, cuenta con 126 habitaciones destinadas al alojamiento de sus clientes VIP. La decoración elegida en su interior se caracteriza por la utilización de mármoles, azulejos y piedras talladas, además de contar con detalles confeccionados en oro que le dan un toque de alta alcurnia a sus espacios.
Inicialmente, la cuota de inscripción al club tenía un precio de 100 mi dólares por persona, sin embargo, el costoso complejo duplicó su tarifa de inscripción a 200 mil dólares después de que se llevase a cabo la elección de Trup como Presidente de los Estados Unidos.
Si detallamos cada uno de los espacios que componen a Mar-a-Lago, podremos constatar que el glamour forma parte de cada uno de los rincones de esta mansión. Su servicio de primera clase ofrece a sus miembros la mejor cocina gourmet proveniente de Europa, la posibilidad de disfrute en su famosa piscina con vistas al mar, así como un espacio para el relax y descanso en su lujoso Trump Spa.
El condominio cuenta con su propia área de playa privada denominada Beach Club, la cual incluye ocho excepcionales cabañas de lujo frente al mar, además de piscina, hidromasaje y un servicio exclusivo de gastronomía.
Para los amantes del deporte, la casa posee cinco pistas de tenis de arcilla roja así como un campo de golf.
La propiedad también cuenta con dos puntos de venta para sus clientes: una tienda de accesorios de tenis profesional con vistas a Lake Worth y una boutique adyacente al Trump Spa.
Uno de los espacios más codiciados dentro de la mansión es el elegante Gran Salón Donald J. Trump, un amplio local de baile decorado con elementos en dorado y blanco.
El condominio también ofrece un exquisito servicio para la realización de bodas y eventos de alto standig.
En las decoraciones de los eventos no faltan la exclusividad y el glamour.
Dentro de Mar-a-Lago, el Presidente posee una sección completamente privada para él y su familia, incluso, algunos alegan que ha decidido convertirla en una extensión de La Casa Blanca por llevar temas de Estado a su propia mansión. Tal es así, que hace apenas unos días Donald Trump se reunió en dicho condominio con el primer ministro japonés, Shinzō Abe, para discutir la respuesta al lanzamiento de un misil balístico por parte de Corea del Norte. Este acto dio lugar a gran polémica debido a la visita del mandatario occidental a la propiedad privada del Presidente.
A día de hoy, la propiedad de Trump está valorada en más de 200 millones de dólares. Dentro del sector inmobiliario, el espacio de parcela donde se encuentra la mansión está catalogado como uno de los más valiosos de toda la Florida.
Efectivamente, Mar-a-Lago es uno de los club privados más avalados del mundo, un entorno social que guarda los nombres de los magnates mejor posicionados de la alta esfera económica y, curiosamente, los más cercanos al entorno social del actual Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
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