Con un gol de Sergi Roberto en el último suspiro de partido el Barcelona consumó la remontada más espectacular de la historia de la UEFA Champions League y eliminó al Paris Saint-Germain en uno de los choques de vuelta de octavos de final del máximo certamen de clubes del viejo continente.
El tanto del cantero, a los 95 minutos, coronó un despliegue brutal del once catalán, que con más fe que fútbol dio forma a una remontada en la que nadie hubiese creído hace un par de horas.
El Barça comenzó a dar forma al milagro desde el mismo inicio de partido, cuando Luis Suárez, al minuto tres, cabeceo a la red un balón que los defensores del PSG fueron incapaces de despejar.
Luego de un tramo de partido donde el PSG equilibro la balanza, los azulgranas volvieron a la carga en la agonía del primer tiempo y se encontraron con otro gol, en contra del defensor Kurzawa luego de un taconazo busca piernas de Andrés Iniesta.
Tras el descanso, los de Luis Enrique fueron por más y encontrarían un tercer gol de recompensa. Munier, derribó a Neymar en el área y Messi, desde el punto penal, convirtió su onceno tanto en lo que va de Champions.
Con el Barcelona pasado de revoluciones, el PSG aprovechó uno de los pocos chances que tuvo y Cavani puso la calma transitoria al partido con un zapatazo desde la frontal del área.
El PSG pudo sentenciar la eliminatoria, pero Cavani y Di María fallaron dos chances clamorosos que terminaron dando vida a los culés.
El 3-1 obligaba a los locales a anotar tres goles más y a evitar otro de los visitantes, y eso lo entendió mejor que nadie Neymar Jr., que tomó la manija y comenzó a crear peligro por la banda izquierda ante la tibieza del repliegue parisino. Suyos fueron los goles cuatro y cinco, el primero, tras un implacable lanzamiento de falta al 85 y el segundo transformando una pena máxima sobre Luis Suárez al minuto 89.
Con el Camp Nou en plena ebullición, la remontada a tiro y cinco minutos por jugar, el Barça olió la sangre y encomendó a todos sus elementos al área, incluido el arquero Ters Tegen. Así, llegó el golpe final, con el recién ingresado Sergi Roberto, mandando a guardar un balón que se perdió en el área justo antes de que el colegiado pitara el final del partido.
La victoria pone al Barcelona en cuartos de final por décima temporada consecutiva y le devuelve la condición de súper favorito al título, con toque de atención incluido al resto de los candidatos. A sangre y fuego, el Barça sigue en carrera.
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