"Nos enfrentamos a la mayor crisis humanitaria desde la creación de las Naciones Unidas". Estas palabras son de Stephen O'Brien, Secretario General adjunto de la ONU para Asuntos Humanitarios.
Según informa 'Russia Today', O'Brien ha señalado que más de 20 millones de personas en cuatro países diferentes, Yemen, Sudán del Sur, Somalía y Nigeria, se enfrentan a una crisis sin precedentes.
"Sin esfuerzos mundiales conjuntos y coordinados, la gente, sencillamente, se morirá de hambre", afirmó el alto funcionario ante el Consejo de Seguridad de la ONU por ello ha demandado 4.400 millones de dólares para intentar subsanar la catástrofe.
Guerra y hambre en Yemen
Por países, Yemen es el que se encuentra en una situación más grave. En ese país 18,8 millones de personas precisan de ayuda humanitaria inmediata. Desde 2014 el país vive un conflicto que enfrenta a dos facciones musulmanas y desde 2015 una coalición de países liderada por Arabia Saudí está llevando a cabo operaciones militares en el país.
La situación se agrava día a día porque las dos partes en conflicto no se ponen de acuerdo para dejar pasar la ayuda humanitaria. Y el hambre no cesa de crecer en un país donde a día de hoy 7 millones padecen una grave inanición, 3 millones más que en enero.
Escasez de lluvias en Somalía
En Somalía es la grave sequía la que ha dejado en una situación critica a más de seis millones de personas que necesitan asistencia y protección humanitaria. Casi tres millones padecen hambre crónica y hasta un millón de niños menores de 5 años están "gravemente desnutridos" según O'Brien.
Conflictos armados y hambre en Sudán del Sur
Sudán del Sur sufre su tercer año de guerra civil. El joven país donde casi ocho millones de sus poco más de diez millones de habitantes pasa hambre suma 3,4 millones de desplazados y un millón de niños que pasan hambre.
Boko Haram aterroriza a Nigeria
En Nigeria, el grupo islamista Boko Haram sigue haciendo estragos y ha causado ya la muerte de casi 20.000 personas. 2,6 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares empujados por la violencia y el miedo. La malnutrición es un problema tan grave que algunos adultos no tienen fuerzas ni para caminar y algunas comunidades han perdido a todos sus recién nacidos.
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