Actualmente el 21,08% de la población cubana es mayor de 60 años, un dato que sustenta previsiones que auguran que para el 2035 casi un tercio de la población cubana (3,6 millones de personas) superará la sexta década de vida.
En este contexto poblacional son cada vez más necesarias en el país infraestructuras y profesionales especializados en la atención de los mayores. Según información ofrecida por medios oficiales cubanos en La Habana se están reformando y adaptando a las nuevas necesidade 36 casas de abuelos y los 19 hogares de ancianos.
La eliminación de las barreras arquitectónicas y el aumento del confort son algunos de los retos. Además, se están poniendo en marcha nuevamente las salas de geriatría de los hospitales.
Pese a que el aumento de la esperanza de vida es, sin duda, un dato positivo, cuando la tasa de natalidad no permite el relevo generacional supone quebrar el equilibrio en el sistema de bienestar ya que las cifras de población activa son inferiores a las de personas de la tercera edad no cotizantes.
Este es precisamente el caso de Cuba donde la tasa de natalidad se situa tan solo 11.2 nacimientos por cada mil habitantes según datos del Anuario Demográfico de Cuba para el año 2013.
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