Con tantos del argentino Paulo Dybala y del italiano Giorgio Chiellini, la Juventus de Turín superó tres goles por cero al Barcelona en el Juventus Stadium por la ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League, y se colocó en inmejorable posición para clasificar a semifinales del magno certamen de clubes del Viejo Continente.
De entrada, el primer tiempo fue un repaso del once italiano, que aprovechó la pasividad defensiva azulgrana para adelantarse en el marcador a los siete minutos de partido por intermedio del argentino Paulo Dybala, quien batió a Ters Tegen tras recibir en el área, sin marca y de espaldas al arco, un pase del colombiano Juan Guillermo Cuadrado.
Tras el tanto inicial, La Juve presionó con éxito la salida de un Barcelona impreciso que, intentando adelantar líneas, dejaba espacios en defensa.
Con Suárez tomado por los centrales Bonucci y Chiellini y con Messi y Neymar bien tapados por los laterales brasileños Alex Sandro y Dani Alves, apenas hubo claridad en el Barça para encontrar brechas en la defensa juventina.
Pese a superioridad táctica de Juventus, bien dispuesta en la cancha con un sólido 4-4-2, el once catalán casi empata al 21. Messi dejó solo a Iniesta ante Buffón con un magistral pase en profundidad, pero el meta italiano respondió a gran altura, manoteando al córner el disparo del catalán.
El Barca perdonó pero La Juve no, doblando la ventaja un minuto después con otro gol de Dybala, que finalizó con un zurdazo desde la frontal del área un contragolpe manejado por el croata Mario Mandzukic.
De ahí al descanso, los de Allegri controlaron el partido en su zona de confort, esperando en bloque en su cancha y aprovechando los espacios que florecían a espaldas de la defensa culé para responder a la contra.
Iniciado el segundo tiempo, Luis Enrique movió ficho y reemplazó a Rakitic por André Gomes; sin embargo, el trámite del partido no cambio. El Barça contó con chispazos de Messi, pero el tridente estaba desconectado y La Juve, en su salsa, seguía respondiendo con peligro.
Así, llegaría un tercer gol, obra de Chiellini a la salida de un tiro de esquina, sacando provecho a las flaquezas del Barça en el juego aéreo y, sobre todo, a la pésima marca del jefecito Mascherano, que ya va acumulando varias jornadas para el olvido en lo que va de temporada.
La diferencia pudo ser mayor de cara al partido de vuelta, pero Gonzalo Higuaín falló un par ocasiones claras para decretar el KO definitivo.
Ahora, toca esperar la vuelta en el Camp Nou el miércoles de la próxima semana. Seguramente habrá aires de remontada, pero, enfrente, también, un rival de mucho más carácter y entidad que el Paris Saint-Germain.
Con los tres goles de la Juve y los cuatro del PSG, el Barça acumula siete tantos encajados sus dos últimos desplazamientos europeos, demasiados para un equipo con ambiciones de triplete.
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