Incluso por encima del turismo, los servicios médicos que ofrecen los colaboradores cubanos en el mundo constituyen la principal fuente de divisas para el país, por encima incluso el turismo.
Según estadísticas oficiales publicadas en AFP, hasta el cierre de 2016 había médicos cubanos trabajando en 62 países, en 35 de los cuales se cobró por los servicios.
No obstante, uno de los grandes dilemas en cuanto a las colaboraciones médicas cubanas en el exterior es el salario que reciben los médicos, pues el Gobierno cubano se queda hasta con el 75% del salario real que estos profesionales deberían cobrar.
Mundialmente Cuba es conocida como una potencia médica, por sus servicios gratuitos de salud y la cantidad de profesionales de esta rama que ha formado. El Anuario Estadístico de Salud 2016, publicado en el portal Infomed, reveló que Cuba cerró el pasado año con un total de 90.161 médicos, incluidos los que trabajan en el exterior.
Los principales países donde hoy los cubanos han ido a trabajar en el sector de la salud son Venezuela y Brasil -países que constituyen los principales mercados-, además de Qatar, Kuwait, China, Argelia, Arabia Saudita y Sudáfrica.
Según José Luis Rodríguez, exministro de Economía, los servicios de los médicos cubanos internacionalmente aportaron al país "un estimado de 11.543 millones de dólares como promedio anual entre 2011 y 2015".
De acuerdo con el Ministerio de Salud, a mediados de 215 eran más de 50.000 los profesionales que se encontraban en las distintas misiones, la mitad de ellos médicos.
Cuba ofrece también servicios gratuitos a través del Programa Integral de Salud que se ha llevado a cabo en 27 países, entre los que se encuentran Haití, Bolivia, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Honduras, Etiopía, Congo, Tanzania, Zimbabue.
En el afán por la formación de médicos, no solo en la Isla sino en el continente y otros países del mundo, Cuba mantiene un programa de formación de profesionales en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), donde 2.326 estudiantes cursan actualmente los seis años de la carrera, según el Anuario de 2016.
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