“[Esta es la] legislación más significativa en reforma fiscal desde 1986 y uno de los mayores recortes de impuestos de la historia estadounidense”, dijo el Director Nacional de Economía Gary Cohn, durante una conferencia de prensa este miércoles al presentarse finalmente por parte de la administración republicana la propuesta de reforma fiscal integral o, como es más conocida, "el Plan de Taxes de Trump".
El esquema ha sido avalado aún antes de redactarse, pues propone además de una simplificación del código tributario, un recorte a las tasas de las personas y de las pequeñas organizaciones empresariales.
Según el esquema develado por la Casa Blanca, el plan reducirá las tasas de impuesto sobre la renta personal superior de 39.6% a 35%, y se duplicará la deducción estándar para los contribuyentes a 24.000 dólares. El plan también reduce la tasa de impuestos para las corporaciones y las empresas más pequeñas a tan solo un 15%, del 35% que actualmente puede alcanzar.
"Tenemos una oportunidad única en una generación a hacer algo realmente grande", dijo Cohn durante la rueda de prensa de la Casa Blanca.
Por su parte, el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, aludió a los beneficios de este plan resumiendolo como "un recorte masivo de impuestos para las empresas".
El amplio plan de reforma fiscal contiene muchas de las ideas que Trump anunció durante su campaña electoral.
Por su parte, diversos analistas consideran que este "recorte" causará una pérdida masiva de ingresos para el gobierno federal, al extremo que incluso pudiera provocar un déficit de 6 billones de dólares durante la próxima década, aunque como es común en estos casos, la Casa Blanca confía en que el crecimiento económico constante de la nación "compense tales pérdidas".
con información de Agencias.
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