Los actos velatorios del joven músico de 18 años Armando Cañizales, quien murió por disparo de la policía venezolana, tuvieron lugar este viernes.
El asesinato de Cañizales levó al director de orquesta Gustavo Dudamel a pedir el fin de la represión en Venezuela.
Su padrino, portavoz de la familia, describió al joven como "alguien que quería volar muy alto", y añadió que "adoraba y quería a su país y por esta patria grande sacrificó la vida. ¡Que triste! La podría haber sacrificado de otra manera".
"Un muchacho dedicado, joven al fin y al cabo, rebelde, pero con una rebeldía positiva. Lamentablemente esa rebeldía le llevó a estar en la calle en estos días en una protesta justa, constitucional" prosiguió su padrino.
Alfredo Rugeles, director del Sistema Nacional de Orquestas declaró que "ha sido terrible. Lamentamos profundamente su asesinato". Y añadió: "imploramos a la Guardia Nacional Bolivariana que deje de reprimir tan brutalmente y con tanta saña a estos jóvenes que lo que están es manifestando su descontento. Yo creo que ha sido una de las maneras más injustas de morir.
Está previsto que al sepelio acudan distintas corales y agrupaciones musicales de la capital venezolana.
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