Hace unos días la polémica obra del grafitero cubano Braulio Fabián López Hernández, conocido como 2 + 2 = 5, fue tapada por “algún fans de Donald Trump”, según informó el artista en su perfil de Instagram.
El grafiti que apareció en un muro turístico de La Habana Vieja, en las intersecciones de la calle Muralla y Bernaza, mostraba a una persona encapuchada que sostenía la cabeza ensangrentada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pocos días después de que el gobernante anunciara la nueva política de su Gobierno hacia la Isla durante un discurso en la ciudad de Miami.
Según contaron los vecinos de la zona a "Paparazzi cubano", la obra fue tapeada por oficiales de la Seguridad del Estado cubano.
En la imagen que publicó el artista en Instagram puede verse a un hombre vestido con un pantalón muy similar a los que utlizan los oficiales del Minint, tapando la obra con pintura.
El grafiti original hacía alusión al performance de la humorista Kathy Griffin, quien posó para el portal TMZ con una cabeza ensangrentada similar a la del mandatario estadounidense.
Para el artista, cuyas obras han sido varias veces censuradas por el Gobierno de la Isla, este mural representa “el sentir de la gente en la calle”.
López no es el primer cubano que hace alusión a Donald Trump y la decapitación. En febrero pasado, una imagen del diseñador cubanoamericano Edel Rodríguez apareció en la portada de la publicación alemana "Der Spiegel" en la que se veía al presidente con un cuchillo ensangrentado en la mano y la cabeza decapitada de la Estatua de la Libertad en la otra.
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