El pasado mes de julio el promedio de lluvias en Cuba aumentó, al registrarse un promedio nacional de 147,9 milímetros, cifra equivalente al 110 % de la media histórica mensual.
Ese comportamiento favorable, pese a la creciente sequía de los dos últimos años, ha permitido que los embalses alcancen el 40% de su capacidad.
Medios de prensa de la isla reportaron que la región occidental resultó la más beneficiada al recibir 202,4 mm (119 % de lo esperado). Sin embargo, en el centro y oriente cayeron 140,3 (102 %), y 109,4 (108 %), respectivamente.
Según datos citados por Granma de la dirección de Uso Racional del Agua del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), diez provincias del país sobrepasaron sus valores habituales en un mes de julio. A ello se suma que en 96 municipios llovió por encima de lo esperado.
Al finalizar julio, los 242 embalses administrados por el INRH tenían 3662 millones de metros cúbicos de agua, lo que supone un 40 % de su capacidad total, con una porción utilizable de 2984 millones de metros cúbicos (34 %).
Argelio Omar Fernández, especialista del INRH, explicó que el volumen total almacenado en estos momentos representa un aumento de 97 millones de metros cúbicos en relación con lo acopiado al concluir junio.
En lo relativo al estado de las presas de abasto de agua a la población, las más deprimidas a nivel provincial en estos momentos son las de Ciego de Ávila (17 % de llenado útil), y Las Tunas (19 %).
Por otra parte, de los 77 embalses, 30 muestran un llenado igual o inferior al 25 % de la capacidad aprovechable.
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