El huracán Irma dejó al menos una decena de muertos y 21 heridos en su paso por las islas del Caribe, donde causó fuertes vientos, oleaje e intensas precipitaciones.
Según reportaron varios medios el ciclón acabó con la vida de ocho personas en la isla de San Martín, uno en San Bartolomé, uno en Puerto Rico y uno en Barbuda, donde se reveló el fallecimiento de un niño de dos años. Reuters también informó de un fallecido en Barbados, que fue identificado como un surfista de 16 años.
En la isla de San Martín se pudieron ver barcos destrozados, automóviles y calles tomadas por las inundaciones. En este sentido la ministra francesa de Ultramar, Annick Girardin, que llegó de madrugada a la isla de Guadalupe desde París, no quiso hacer declaraciones sobre la cifra de muertos registrados en San Martín y San Bartolomé.
Estas dos últimas islas afrontan un escenario desolador al encontrarse sin agua potable, electricidad y con un 70 por ciento de las casas destrozadas, según detalló 'El País'.
En Puerto Rico además de la víctima mortal que se registró, unos 900.000 puertorriqueños se quedaron sin energía eléctrica y 2.800 se vieron obligados a refugiarse en albergues.
Los daños también se dejaron notar con fuerza en la isla de Barbuda, donde el primer ministro Gaston Browne informó que más del 95% de las viviendas ha recibido algún daño de diversa magnitud: algunas han perdido sus techos pero no pocas han quedado completamente destruidas.
El poderoso ciclón dejó atrás Puerto Rico este jueves por la mañana y ahora amenaza al noreste de la República Dominicana con vientos de hasta 290 kilómetros, según la información del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Irma ha sido descrita por meteorólogos como un huracán "potencialmente catastrófico" de categoría cinco, la máxima de la escala Saffir-Simpson de intensidad de huracanes, y va en un curso de colisión hacia el estado de la Florida.
De hecho se espera su llegada al estado del sol el sábado o el domingo, aunque su trayectoria sigue sin ser precisa.
Katia y José se convierten en huracanes
A esta escenario de devastación hay que sumar la formación de Katia y José como huracanes de categoría uno.
El primero no representa, por el momento, una amenaza para EEUU y se encuentra "a la deriva" en el suroeste del Golfo de México. El ojo del ciclón se encuentra 335 kilómetros al este de Tampico y 310 kilómetros al norte-noroeste de Veracruz.
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