Los embates del huracán Irma, que llegó a La Habana en la noche del sábado, también se sintieron en el Acuario Nacional de Cuba, ubicado en la costa del capitalino municipio de Playa.
Desde la semana pasada, especialistas y trabajadores del Acuario lograron evacuar con rapidez a todas las especies. Hoy, la institución se enfrenta a otra tarea: evaluar los daños causados por el fenómeno en su infraestructura y en los animales, así como dar inicio a la rehabilitación de las áreas más dañadas.
“Nos dimos a la tarea de desobstruir todos los tragantes y canales de desagüe”, dijo a la televisión cubana la directora del Acuario Nacional, María de los Ángeles Serrano.
Según relata la directiva, los daños más visibles fueron ocasionados por la penetración del mar y las fuertes ráfagas de viento, que derribaron el muro que limita el Hotel Chateau Miramar con el Acuario.
Igualmente, la vegetación sufrió grandes estragos, luego de que los vientos arrancaran de raíz numerosas plantas uvas caletas, que componen gran parte del atractivo costero del centro.
“Daños importantes no tuvimos”, aclaró Serrano, quien asegura que ningún animal fue dañado por el impacto del huracán ni por las labores de evacuación.
Especies como los leones marinos y delfines se evacuaron hacia la zona del Delfinario y se organizaron de forma separada “porque tenemos tres delfines hembras en estado de gestación”.
“Han comido perfectamente y se evacuaron teniendo en cuenta todas las normas de manejo internacionales. No hubo lesiones, no hubo ninguna piel dañada”, afirmó.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: