Usuarios indignados con una publicación de Mariela Castro en la que solicitaba vía Facebook donaciones para los damnificados del huracán Irma en Cuba, habían logrado esta mañana que la plataforma eliminara el contenido del post por “ofensivo o molesto”.
Rápidamente se armó un “revuelo” en las redes sociales que terminó involucrando a la prensa oficialista cubana, la cual denunció a través de sus portales el “acto de contrarrevolución” que significaba el “asedio de individuos que de forma irrespetuosa, grosera e insensible” denunciaron la publicación.
El diario Cubadebate se apresuró a conjeturar además que Facebook, la compañía en cuestión, había mostrado una postura política criticable ante estas denuncias.
“Se le bloqueó temporalmente la función de publicar durante 24 horas y el servicio de chat, otra forma de facilitar los ataques durante ese periodo. ¿Es esta una iniciativa individual de una empleada de esa red social o es la postura oficial de esa multinacional?”, reza el editorial de Cubadebate.
Facebook ha vuelto a colocar esta tarde el post de la Dr. Castro Espín (que técnicamente no mostraba contenido ofensivo pero sí se había vuelto un frente de batalla político entre los cibernautas cubanos).
La página oficial de Mariela se ha anotado hoy una “victoria” casi risible. No obstante, el hecho no ha pasado desapercibido por los medios digitales ceñidos al gobierno como el propio Cubadebate y blog oficialista “La Pupila Insomne”, que publicó al instante el siguiente titular:
“Ola de solidaridad internacional logra que Facebook se disculpe con Mariela Castro y le devuelve su cuenta”.
Es válido hacer notar entonces varias cosas: Primero, la cuenta no fue eliminada; segundo, solo el usuario o administrador de una página puede reclamar sobre las denuncias realizadas a sus publicaciones.
Tercero, jugar con los tecnicismos (“Facebook se disculpa con Mariela”) no es ético. Facebook emite las mismas plantillas de “disculpa” a todos los usuarios que reclamen una denuncia cuando esta última, luego de una efectiva revisión por algún miembro de la compañía, no resulta válida, como es el caso.
Por el momento, los comentarios de rechazo siguen inundando las publicaciones de la directora del CENESEX, quien -como es lógico- se ha dado a la tarea de eliminarlos a la velocidad de la luz. Aquí mostramos algunos:
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