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Los cubanos, entre la tristeza y el enfado, se quejan de que no podrán conseguir visas para EE.UU. en La Habana

Expertos creen que Estados Unidos no cumplirá este año el compromiso contraído con Cuba tras la crisis de los balseros de 1994 de entregar 20.000 visas anuales a cubanos.

Cubanos, en Cuba. © CiberCuba
Cubanos, en Cuba. Foto © CiberCuba

Este artículo es de hace 6 años

LA HABANA, 29 sep (Reuters) - Todas las esperanzas que los cubanos pusieron en las mejoras económicas que traería la reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos se han venido abajo, de golpe, tras el anuncio del Departamento de Estado norteamericano de que no dará más visas en La Habana debido a la decisión de retirar de la Isla a más de la mitad del personal de su embajada a raíz de los "ataques acústicos" contra funcionarios de la sede diplomática en la Isla. De momento, Washington estudia la posibilidad de que los cubanos puedan solicitar los visados en terceros países fuera de Cuba.

La noticia de que ya no podrán conseguir visado ha caído como un cubo de agua fría entre los cubanos de a pie. Algunos lo ven con tristeza y otros con enfado porque aseguran que esta medida abrirá aún más, si es que se puede, la brecha entre las familias de dentro y fuera del territorio cubano.

"Pensar que no puedes ir a ver a tu familia es una cosa terrible", dijo la jubilada Xiomara Irene Louzado, de 74 años, que había venido planeando una visita Estados Unidos para ver a su hermana y sobrinos.

Louzado aseguró además que quería también visitar las tumbas de su hermana y madre. Ella ha viajado a los Estados Unidos con regularidad, pero ahora simplemente no sabía cuándo podría hacerlo otra vez.

"Esto es innecesario e inhumano", dijo Laura Hernández, una estudiante cubana que esperaba mudarse para vivir con su padre en Estados Unidos. "Con tantas familias por reunificar... ¿Por qué?".

Mientras Cuba tiene una población de 11,2 millones, hay un estimado de 2 millones de cubanos americanos en Estados Unidos.

No quedaba claro qué visas la embajada de Estados Unidos en La Habana dejará de procesar y qué otros recursos tendrán los cubanos.

"Hemos suspendido la mayor parte del procesamiento de visas en La Habana", decía un aviso en su sitio web. "Los aspirantes cubanos para visas de no inmigrante pueden postularse en otra embajada de Estados Unidos o consulado en el exterior".

Washington tiene un acuerdo específico con su exenemigo de la Guerra Fría para emitir unas 20.000 visas al año a cubanos que buscan emigrar allí, acordado después del éxodo en balsas de 1994 para evitar que salgan al mar de manera ilegal en embarcaciones caseras.

Sin una solución efectiva que involucre a un tercer país para los que aspiran a esas visas, la medida del viernes probablemente violará ese acuerdo, según Michael Bustamente, un profesor asistente de historia latinoamericana en la Universidad Internacional de Florida.

Unos 21 empleados de la embajada de Estados Unidos en la capital cubana han resultado con heridas y reportaron síntomas como la pérdida de la audición, mareos, dolores de cabeza, fatiga, problemas cognitivos y dificultad para dormir, según el Departamento de Estado estadounidense.

El gobierno cubano ha negado estar involucrado en los supuestos ataques a los diplomáticos y le advirtió a la administración de Trump que no los politice.

Muchos cubanos dijeron el viernes que se sentían que otra vez eran el daño colateral de la guerra entre el lobby anticastrista en Estados Unidos y Cuba.

El presidente Donald Trump, republicano, había dicho en junio que quería revertir parcialmente el acuerdo entre Cuba y su predecesor, el demócrata Barack Obama.

"La política siempre, por una cosa o por otra, afecta a los más pobres, al pueblo y no perjudica al Gobierno. En pocos meses todo lo avanzado entre los dos países se ha vuelto sal y agua", dijo contrariada Jessica Aguila, una empleada de oficina de 38 años, que planeaba visitar a su familia para Navidad.

Washington también recomendó el viernes a los ciudadanos estadounidenses no visitar la isla de Caribe, una jugada que probablemente afectará a muchos cubanos trabajando en la industria hotelera.

Ese sector ha sido uno de los pocos que han salido airosos en medio de una pesimista perspectiva económica, aunque fue golpeado este mes por el huracán Irma, que destruyó mucha infraestructura de la isla.

"Este hombre (Trump) es impredecible. Sin duda, es ya un peligro inminente para nosotros", dijo Magalena Hernández, de 67 años. "Es peor que un huracán categoría 5".

Reporte adicional de Reuters TV en La Habana. Editado en español por Pablo Garibian.

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