Una joven venezolana, a la que una de sus amigas definió como "una chica muy alegre, carismática, positiva y súper precavida", falleció en las últimas horas en Fort Myers, Florida, luego de sufrir un lamentable accidente de tránsito.
Se llamaba Kennya González Ojeda, tenía 32 años de edad y se encontraba residiendo en la Florida hace dos años.
La difícil situación en su país natal la impulsó a tomar una decisión fundamental en su futuro para poder garantizarle los medicamentos necesarios a su madre. Sin embargo, murió y su familia y amigos se encuentran consternados.
González Ojeda se encontraba en el hospital Lee Memorial en Fort Myers, Florida, conectada a los aparatos de respiración artificial como consecuencia de la muerte cerebral sufrida, luego de que su coche recibiera un fortísimo impacto, y su vida quedara en peligro el pasado Día de Acción de Gracias.
A este centro asistencial llegó González Ojeda con una hemorragia interna y huesos fracturados en todo su cuerpo, según relató su primo, por culpa de la imprudencia ajena, como muchas veces suele suceder en estos casos.
Horas antes, Ojeda conducía tranquilamente por las calles de Fort Myers cuando un conductor con varias multas de tránsito en su historial de conducción, proyectó su vehículo contra el de la joven, en un caso que aún se encuentra bajo investigación.
Este martes fue declarada su muerte cerebral por los médicos y Kennya González Ojeda fue desconectada de los dispositivos de respiración artificial.
La joven, graduada de la carrera de Educación en la Universidad de Carabobo, deja en quienes la conocieron lágrimas y mucho dolor.
"Fue una bendición haberte conocido", expresaba una amiga en su perfil de Facebook, mientras otro argumentó: "No hay palabras para describir tu amistad y toda la bondad que había en ti amiga Kennya! De verdad dejas un vacío muy grande en esta tierra. Dios siempre te tenga en su gloria, amiga".
Con información de El Nuevo Herald
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