Durante un taller de planificación del Consejo Federal de Gobierno (CFG) en el Palacio de Miraflores, el presidente venezolano Nicolás Maduro afirmó que había "pensado seriamente cerrar toda vía de comunicación" del país suramericano con las islas cercanas Aruba, Curazao y Bonaire, ya que a esos lugares son destinados los productos adquiridos a través del contrabando en Venezuela.
Según Maduro, "vía marítima y aérea (...) las mafias se llevan todo, el aceite, los cauchos, el champú, la comida".
Durante la intervención, Maduro dirigió unas palabras a Estados Unidos: "Dicen que yo soy un dictador y Estados Unidos dice que suspenderá las sanciones cuando se restablezca la democracia (…) Es un ataque feroz de Estados Unidos que ha decidido calificar a Venezuela de dictadura".
“Yo digo que más allá de la calificación y los mensajes aquí hay un pueblo que enfrenta su problemática en Venezuela, que ha tenido un récord mundial de tres elecciones consecutivas. Democracia, libertad y victoria popular", afirmó.
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