La provincia de Granma ha incumplido este año la producción de yogurt de soya y la culpa, según explica el rotativo oficialista La Demajagua, es de la tecnología obsoleta con que se está sacando adelante el trabajo.
"Las líneas de elaboración" del yogurt de soya están deterioradas pese a que en 2017, asegura el diario local, se destinaron 7,2 millones de pesos a mantenimiento y otros 3 millones a inversiones. De esta última partida se asignó un millón al transporte, ya que tenían vehículos con más de 30 años de antigüedad.
El incumplimiento del que habla La Demajagua es sólo de un "5%", lo que no explicaría por qué desde hace año y medio hay problemas en La Habana con la distribución por la libreta del yogurt de soya, destinado a niños de 7 a 13 años. De hecho ha habido momentos en los que se ha sustituido por una bebida llamada "chocolatín".
El rotativo se limita a aclarar que la producción de las empresas granmenses alcanza para satisfacer las demandas de la provincia, aunque no especifica cómo afecta el incumplimiento del 5% ni si éste es igual o superior al del año anterior.
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