En condiciones de extrema pobreza, con una precaria atención médica y un deterioro físico que se incrementa cada día que pasa transcurre la vida de Miguel Ángel Marzo Fernández, un joven discapacitado cubano que padece parálisis cerebral infantil.
Su padre Rubén Marzo Medina detalla que el pequeño también sufre epilepsia y problemas intestinales. Además confiesa a 'Cubanet' que las neumonías son constantes debido a la humedad de la vivienda, situada en calle 63A número 20807 entre 208 y 212, Balcón Arimao, La Lisa.
"Hemos hablado con las autoridades para resolver este problema y no les interesa el caso. El Comandante (refiriéndose a Fidel Castro) ha estado hablando muchos años que somos una potencia médica, pero son palabras muy equivocadas", añade.
También arremete contra los médicos cubanos. "Salen a otros países y si tienen que atender a un cocodrilo lo hacen, pero aquí en la Isla no vienen ni a las casas", lamenta.
La situación para este familia es dramática ya que lo que ingresan a final de mes es insuficiente para atender todos los gastos. "El dinero que entra es para comprarle todo lo que le hace falta, pero no alcanza".
Marta de la Caridad Fernández Ruz, madre de Miguel Ángel, revela entre lágrimas el calvario que están sufriendo ante la desatención de las autoridades.
"El estado físico de mi hijo es crítico porque veo que cada día se deteriora", denuncia.
Marta advierte que su vástago, que estuvo dos meses en estado crítico después de nacer, está olvidado por las instituciones. "No solo él, muchos niños también están olvidados", sentencia.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: