La llegada repentina de más de 70 cubanos a la frontera de Chile en octubre pasado levantó la alerta entre autoridades y funcionarios de migración locales, quienes se vieron obligados a procesar a los isleños como refugiados, pues no contaban con ningún visado o visto consular.
El grupo se sumaba entonces a un flujo migratorio que, tan solo durante el año 2017, registró hasta un total de 2 619 cubanos, según datos de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), citados este domingo por el diario local El Mercurio.
La cifra se traduce en un aumento anual sin precedentes, ya que en el mismo periodo del lustro anterior se registraron solamente 18 cubanos que tramitaron la solicitud de refugio a través del Departamento de Extranjería y Migración (DEM)
Según el referido medio, este rápido aumento en las solicitudes de refugio llevó a la PDI a realizar un estudio de las causas a partir de lo declarado por los cubanos en la frontera. Los isleños, en su mayoría, alegaron razones económicas.
"Señalan que lo hacen por su situación económica. No son perseguidos políticos, no relatan eso", dijo el jefe de la Prefectura Internacional Aeropuerto, Bernardino Cárdenas.
El principio de no devolución contemplado por la ley que norma la protección de los refugiados garantiza a los extranjeros no ser devueltos a su país desde la frontera, explicó el funcionario.
Los cubanos solamente deben explicar al DEM por qué debieron salir de modo forzoso de su país de origen, y recibir orientación sobre cómo regularizar su situación migratoria. Esta legislación actual potenciaría el modo de ingreso.
"Hemos visto que esto, generalmente, lo están haciendo para eludir el 'visto consular', porque Cuba tiene ese requisito", añadió Cárdenas.
Por otro lado, el gobernador de la Provincia de Tamarugal, Rubén Moraga, aseguró al periódico que los casos han ido disminuyendo: "Comenzó a disminuir la cantidad de cubanos intentando ingresar a Chile desde Bolivia, en calidad de refugiados, lo que habla de un buen trabajo coordinado con los servicios bolivianos", declaró.
Una cubana radicada en Chile y dedicada a labores humanitarias para la comunidad migrante, Catalina Bosch, consideró que la mayoría de sus compatriotas finalmente elige ese camino porque de otra manera no les permitirían el ingreso
Bosch, psicóloga y nieta del escritor y ex presidente dominicano Juan Bosch, agregó que algunos cubanos se han arrepentido de migrar a Chile. "Hay gente que ha llegado en esa situación y después acá tienen que enfrentarse a trabajar súper duro, a esforzarse un montón para conseguir todo y dicen: 'Yo en Cuba estaba mucho mejor que aquí. De haber sabido que esto era así...'".
"Hay personas (en Cuba) que viven de la economía irregular, de lo que le manda la familia o vendiendo en el mercado negro. Después se percatan de que acá no es el sueño americano que ellos parece que tienen en la cabeza", acotó Bosch.
Según datos de la PDI, un total de 10 384 cubanos ingresaron a Chile hasta el 15 de diciembre del año pasado, saliendo del país en ese mismo año unos 6 616. Igualmente, cerca de unos 4 000 recibieron visa temporal por motivos de refugio entre 2010 y 2016.
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